jueves, 6 de diciembre de 2012

Peor anuncio de la radio de la Historia

A pesar de que la "música" actual no es del todo de mi agrado, de vez en cuando tengo puesta la radio en el coche, hasta un punto en el que todas las cadenas que coge mi coche (las tres) están poniendo absoluta y putrefacta basura. Pero sin duda, la "música" no es lo peor que echan por la radio, no señor. Lo peor de la radio son los anuncios. ¡Pero qué puto asco, Dios Santo! Voces sobreactuadas, que finalizan las frases alargando las vocales, a veces demasiado felices para la ocasión, cazurros hablando de gilipolleces que no vienen a cuento, canciones de fondo totalmente horribles y que no entran en concordancia con lo que publicitan y demás enervantes estupideces. Sin embargo, hay un anuncio que es, con bastante diferencia, el peor que he escuchado en toda mi vida. Dad gracias al señor los que no seais de mi querida ciudad Badajoz, puesto que sólo se oye aquí, desgraciadamente para mis convecinos. Se trata de un engendro publicitario que tiene como protagonista un niño. Este hijo de Satanás presta su voz a la promoción de la pollería de su abuelo (un inciso: las pollerías de Badajoz son propiedad, en su mayoría, de los testigos de Jehová o de portugueses, con excepciones, claro; es sólo una curiosidad que me apetecía poner aquí, que para eso es mi Blog). El caso, el niño vende "loh polloh de su yayo" con un acento pacense claramente cerrado aposta, bajo coacción de su yayo, supongo. La voz del espontáneo y salao niño se te clava directamente en el cerebro, haciendo que te entre una mala hostia por dentro que te gustaría liberar en forma de violencia incontrolada contra el niño y su yayo. Lo único que ha conseguido este anuncio ha sido miles de accidentes de coche, diversos lances y bregas y odio incondicional hacia el niño, al abuelo, los pollos, las pollerías y a compartir la misma nacionalidad que ellos (no los pollos, sino el "publicista" y su querido nieto). Y éste es uno de los planes que se me pasaban por la cabeza cada vez que ponían el puñetero anuncio en la radio:


Soy un chico con bastante paciencia (mi familia es tan graciosa que diría que es todo lo contrario), pero que no me busquen que me vuelvo tó loco. A todo esto, no tengo nada personal contra Pollos San Roque. Es sólo que su anuncio es un gran puta mierda donde las haya. Espero que el negocio les vaya muy bien y que no reciban muchas denuncias por parte de los radioyentes. Pasad buen puente.

Crítica súper seria a la política de Rajoy

Hace ya como 5 años que nuestro máximo líder Rajoy (¿que sólo lleva un año?¡Dios, qué agonía!) nos gobierna sin ninguna incidencia y con el pueblo completamente contento y conforme con sus inteligentes estrategias y sus convincentes palabras, articuladas con la más cálida de las voces. No tengo ni idea de cuándo lo dijo, si durante la campaña electoral o cuando los insensatos españoles ya le habían otorgado su voto, pero algo llamó mi atención, algo que resurgió de nuevo en mi mente hace un par de días: "vamosh a acabar con losh puentesh". ¿De qué vas?¿De verdad te lo has pensado bien?¿Quién te ha nombrado a ti imbécil del siglo como para que te pongas a soltar barbaridades? Estas cosas son bromillas, que Rajoy no se toma a mal porque eso, son bromillas y no pasa ná, pero en serio, te pasas tres pueblos. Al parecer, ese proceso de eliminar puentes se iniciará el año que viene. Muchas personas van a estar muy en desacuerdo, Mariano, se te van a echar al cuello, te vas a granjear millones de enemigos que como te vean solo por ahí te crujen. Menuda idea la que has ido a tener, hijo de mi vida y de mi corazón.


Definitivamente, Rajoy, el liderato se te ha subido a la cabeza. Ésta va a ser una situación insostenible. Habrá miles de problemas con el transporte de mercancías y pasajeros a través de las carreteras de nuestro país, pues muchas de ellas se servían de los puentes para cruzar ríos. ¿Y ahora qué? Necesitaremos barcos o unos buenos equipos de natación. Para ir a la Uex necesito cruzar un puente, que está al otro lado del río, chaval. En fin, espero que esta política de acabar con los puentes nunca se lleve a cabo, porque si llega a aprobarse, preveo una HECATOMBE (leer con voz de Piqueras). No temáis, tiempos mejores están por venir.

Jeroglífico súper complicado

Una de las razones por las que me gusta hojear un periódico son los pasatiempos (sudokus, crucigramas, cosas raras que no se cómo se llaman y, por supuesto, los jeroglíficos), además de estar al tanto sobre la situación económica actual, la agenda cultural y, por encima de todo, los eventos deportivos, como el fútbol, pasión de masas y favorecedor de trifulcas construidas sobre fuertes cimientos. Los tres últimos motivos son mentira de la gorda, sobre todo el tercero. Pues eso, que me gustan los pasatiempos para, por ejemplo, pasar el tiempo (y más si el periódico que los contiene es absolutamente gratuito). Y como me gustan mucho y soy un tío lo que se dice ingenioso al máximo y bastante graciosillo, pues me tomo la libertad de idearlos yo también.
Y aquí va el primero (espero que de muchos). La pista es: ¿DE QUÉ COLOR SE TRATA?


Si no lo habéis adivinado, me apena ser el que os informe de que sufrís un severo déficit mental. Que os lo paséis chachi.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Otro juego de palabras que provocará risas mil

Sí, risas mil, porque soy humilde y no pongo risas millones. Esto es un bonito juego de palabras que se me ocurrió el otro día en una clase de estas buenas y divertidas que hacen que vengan las musas para que pienses en todo menos en tomar en apuntes. Esta ocurrencia tiene como protagonista a un grupo de profesionales en general incomprendidos y que, gracias a alguna que otra película de Hollywood, se asocia al demonio, a no poseer alma y a ayudar a sortear a la Justicia a los más peligrosos y crueles delincuentes: los abogados. Y como soy de esos que encuentran recursos para todas sus chorradas hasta debajo de las piedras, pues mi cerebro ha creado esta magnífica idea que podría considerarse una acertada apología al humor en todo su esplendor:


Curiosos personajes estos abogados, avariciosos, sedientos de poder, faltos de moral, siempre maquinando la forma de sacar más y más dinero de sus clientes, buscando pruebas de sus coartadas en los lugares más recónditos, insospechados y nada recomendables. Mejor no necesitar ninguno nunca, pero, si lo necesitáis, escoged bien: no elijáis al de la sonrisa malévola o al que todavía tenga las cicatrices de la extirpación de los cuernos que suelen llevarse en su lugar de procedencia. Tampoco elijáis al que parezca una bellísima persona, pues es seguro que tenga algo que ocultar, malísimo a ser posible. Elegid al tío que parezca más normal, un tío que pudiera pasar por vuestro vecino. Así habrá menos probabilidades de que pertenezca a una asociación mafiosa. Que lo paséis bien y cuidado con esos letrados (en ocasiones iletrados).

Rosa con rojo, puñetazo en el ojo

Una de las cosas que a mi novia apasiona más es la ropa. En efecto, está loca (por la ropa, como he dicho) y a veces hace que me hierva la sangre es muy guapa. Tiene miles de millones de cosas, pero claro, como toda buena mujer, nunca tiene nada que ponerse. Flipante. Le gusta combinar superfashion de la muerte y ver zapatos supercucos y bolsos megamonos que no se compra nunca porque ya tiene muchos, lo que entra en contradicción con la afirmación de "no tengo nada que ponerme, esto es un infierno, voy a ir como un adefesio" que os comentaba antes. Cierto es que me contagió un poco eso de la afición por la ropa, lo que me ha convertido en todo un experto en moda, además de ir superprecioso allá donde vaya, totalmente combinado y con ropa que estilice todavía más mi elegante figura y mi buena planta. Con la parienta aprendí la cantidad de colores que existían (hay más aparte del rojo, azul, amarillo, naranja, marrón, verde, blanco, rosa y negro y sus versiones en clarito y oscuro, que era hasta donde yo llegaba), cuales pegaban y no pegaban entre sí (apartado de la cromatología que yo desconocía) y, lo más importante, qué ropa era horrible y cuál no. Una de las frases que me impactó relacionada con este tema fue la que aparece en el título de la entrada. Me imaginaba a mi novia repartiendo nudillos gratuitamente a señoras que se atrevieran a llevar semejante mezcla de colores, y me daba miedito.


Sí, es gracioso ver personas recibir puñetazos por motivos algo excéntricos, probablemente asociados a problemas psiquiátricos. En serio, la ropa no es lo más importante de la vida, en absoluto, aunque haya personas que sí lo consideren, como Rajoy o Barragán, que son unos fashion victims. Lo verdaderamente importante es el dinero con el que la pagas (y me quedo tan pancho soltándolo).
PD: mi novia no está tan loca por la ropa, no os vayáis a pensar que es una obsesa o algo por el estilo. Yo sólo exagero un poco las cosas por las risas y eso. Lo dejo explicado porque si no me echa la bronca y me pega puñetazos en el ojo sin llevar rosa y rojo siquiera.

Menos futuro que un chino vendiendo cigarrillos

¿Qué mejor manera de terminar con una sequía de dos semanas en mi Blog que mostrar al mundo otra de esas espeluznantes e incoherentes frases de mi novia? La que hoy os traigo es una que, como viene siendo costumbre, tiene menos sentido que un contrato para José Mota para Telecinco (aunque esto también haya ocurrido). No se trata de una frase con tintes racistas ni xenófobos ni mucho menos; es una de esas cosas que se dicen así, al tuntún, sin pensar en las consecuencias ni en el significado de las palabras que está soltando tu bocaza. Bien, la frase puede ser usada en cualquier momento en el que se vea que el porvenir de la persona, animal o cosa protagonista de la situación sea funesto, incluso dañino para los mismos. Claro que, pensándolo bien, ¿por qué no iba a resultar rentable para un chino tener un negocio de cigarrillos? Los chinos tienen bajo su dominio los restaurantes chinos, las tiendas 100 chinas, las tiendas de ropa chinas, los bares típicos españoles que ahora son bares españoles de chinos, la mafia china, los tirachinas, etc.


Yo no soy un loco de éstos contrarios a la llegada de inmigrantes ni nada por el estilo, pero alguien debería aconsejar a los chinos que aflojen un poco, que ya se les va viendo el plumero, que son muchos ya y nos estamos coscando de que nos están conquistando poco a poco (yo al menos estoy alerta, por si las moscas). Que os vaya bien y sed respetuosos con los chinos, nunca se sabe cuando pueden comprar tu edificio o ser tu jefe de algo.
PD: sí, en el dibujo he puesto "L" en lugar de "R", ¿pasa algo? Y sí, también he puesto lo de liberar móviles porque en todas las cosas chinas liberan móviles, ¿por qué no iban a poder hacerlo en una caja de madera llena de tabaco?

sábado, 24 de noviembre de 2012

Esencia humana

Es de todos conocida la incómoda sensación que produce el cartel de "NO TOCAR", sobre todo si está colocado sobre algo que, aún viviendo a él pegado, no amenazaría nuestra existencia o la de otros seres vivos de nuestro alrededor. Va en nosotros, los humanos. No nos gusta que nos limite un estúpido cartel que encima ha sido puesto por otro semejante que se cree con derecho a obligarnos a obedecer sin rechistar sus órdenes. Basta con poner un letrero de "NO TOCAR" o "PROHIBIDO PASAR" para que los Homo sapiens sapiens (un apelativo bastante humilde por parte de los antropólogos) toquemos o pasemos. Muchas muertes han acontecido a lo largo de la Historia por culpa de esa sensación de malestar que acaba convirtiéndose en rebeldía, como obviar las señales que nos avisan de que va a pasar el tren o el dibujo de un tío atravesado por un rayo en ciertas puertas metálicas que hay esparcidas por nuestras urbes. Claro que, hay casos que son todavía más peliagudos:


Un consejo: ante un cartel que cuestione vuestra inteligencia y vuestra capacidad de decisión, analizad la situación: ¿desobedecerlo pondría en peligro mi vida?,¿pondría en peligro a familiares, amigos y vecinos?,¿acabaría antes la legislatura de Rajoy?, etc. Si analizándola encontráis más ventajas que inconvenientes mortales, pues hala, a quebrantar las leyes como posesos.
No muráis por tonterías, no quiero quedarme sin seguidores.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Historias de Arrancao: Antena 3

¡Yujuuuuu! El esperado regreso de Arrancao, nuestro cabronazo favorito. Qué buenos momentos nos hace pasar. Bien, pues hoy Arrancao vuelve pisando fuerte planeando una buena putada a nivel nacional, como debe ser. Esta historia tiene ya unos años, cuando Antena 3 escalaba hasta los puestos altos de las cadenas de televisión. Sí, el altruista permitió que Arrancao se colara en la cadena, proponiendo unos intermedios entre y durante los programas que, al rellenarse con preciosos y útiles anuncios, proporcionasen grandes sumas de dinero a los accionistas y directivos. Éstos aceptaron sin condiciones (cosa que ya predijo Arrancao, confiando en la avaricia y ambición excesivas de ambos colectivos), dejando un innecesario y exasperante regalo a los televidentes.


Miles de suicidios por una decisión tomada a la ligera. Aunque claro, la programación de Antena 3 (quitando Los Simpsons), no vale una caca, así que eso de los anuncios de mil años pues no se lleva especialmente mal. Lo que de verdad molesta es que los anuncios de Antena 3 (que no sé por qué tienen que concordarse con los de sus otros canales) corten las series de Neox en momentos críticos, como cuando van a decir cosas de vital importancia o cuando al capítulo le quedan 20 segundos para terminar, y encima para venderme cosas que no voy a comprar, como coches de 20.000 € o ropa interior de mujer (que no tienen de mi talla). Pues eso, que los de Antena 3 son unos cacho cabritos y que destrozan vidas y familias enteras. Ah, y El Barco es una mierda y Mario Casas hace que su padre Steven Seagal se avergüence de él cada vez que lo ve en la tele "actuando".

Trabajar más que un negrero

He aquí otra de las extrañas frases de mi querida novia que, al parecer, es una expresión dicha exclusivamente en su casa, por lo que tiene entendido. Choca la frasecita puesto que, aparte de que la frase  (al menos para mí) más conocida es "trabajar como un negro", ¿de verdad trabaja (o trabajaba) tanto un negrero?¿Se dejaban los brazos en las galeras o en los campos de algodón de tanto pegar latigazos a mala leche a los pobres esclavos que, por supuesto, no estaban allí por gusto? No sé, lo mismo sí. Lo mismo trabajaban incluso más que las víctimas de sus azotes, mezcla de ira, xenofobia, racismo y falta de apego durante su infancia. Y ya que la frase no tiene más miga y que la entrada quedaría sosa si no le añado una de mis obras de arte hechas a lápiz en 10 minutos, pues aquí llega la esperada ilustración:


Pobre negrero: tanto esfuerzo físico por una nómina insuficiente, una jornada poco gratificante y con muy pocas oportunidades de ascenso o asociación sindical. Un grupo muy infravalorado estos fomentadores del trabajo ajeno. Que lo paséis bien.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Fiexxxta de Sexto

Mañana se celebra durante todo el día un acontecimiento que a todos los estudiantes de Medicina de Badajoz encanta y deleita (menos a mí, mi novia y algún otro bicho raro). Se trata de la Fiexxxta de Sexto, una oda a la cultura del alcohol y la promiscuidad. Sí, los estudiantes de Sexto, por lo que tengo entendido, invitan a sus compañeros de carrera a una orgía de bebidas espirituosas a mansalva y de refregoteo sin límites porque son todos unos altruistas con un gran corazón. A lo mejor soy un raro, pero no me gustan estas fiestas sexuales y alcoholizadas, además de verlas un poco ilógicas e irónicas, puesto que futuros médicos proporcionan unas excelentes intoxicaciones etílicas no muy recomendables. Suceden en estos eventos cosas extrañas, como líos de faldas en las diversas sectas que hay dentro de la carrera, bailes un tanto exóticos (con componente sexual, por supuesto) y fumaciones de puros en masa (no sé de dónde demonios salen los puros, pero todos los llevan; no sé si con la ley no están permitidos ya). Pues sí, yo fui en Segundo a la preciosa Fiexxxta. Fui con mi novia y estuve como una hora, de 8 a 9 de la noche, porque como soy muy raro (ya lo he dicho varias veces) empecé a ver cosas que molestaban sobremanera al sustrato neurobiológico encargado de la valoración ética y moral de mi cerebro. Sí, vi personas que yo creía que eran sanotas bastante borrachas, liándose sin ton ni son con compañeros con los que a lo mejor habían cruzado tres palabras durante el curso, me abrazaba gente con la que no había tenido contacto apenas (por cierto, no me gusta que me toquen en exceso; sólo permito a un selecto grupo de gente que me toque), hacía un calor sofocante, el suelo estaba pegajoso, olía a aire enrarecido con radón o algo por el estilo, había gente sudorosa y gritando por todos lados, la música dejaba mucho que desear (claro que, no vas a poner canciones de suicidarse de Coldplay en una discoteca, que ésas sí que me molan). Otra cosa de la Fiexxxta de Sexto que me encanta es la publicidad que se hace de ella: carteles promocionando el sexo libre, la abundante ingesta de alcohol, el parrandeo más excesivo y la vida sana en general, por lo que animan a la gente a ir a la Fiexxxta con esos únicos propósitos. Y eso puesto por toda la Facultad, con lo señores exquisitos catedráticos juzgándonos a todos por igual, cosa que me molesta también. Y ya que estoy y soy muy mala gente, pues yo también voy a hacer carteles de promoción de la Fiexxxta, pero un poquito a mi estilo sarcástico que a todo el mundo irrita y haciendo un poquito de contrapublicidad, que es publicidad al fin y al cabo. Y, a continuación, los seis carteles de mi cosecha, espero que os quiten las ideas de acercaros a esa aglomeración de gente sedienta de sexo y ganas de pillarse un ciego, como dice la gente joven:







¡Jajaja! Pero qué risa me hago. Bueno, pues ésta es más o menos la imagen que tengo de la cosa esta según los carteles promocionales de la Facultad, mi poca experiencia en ella, el vídeo promocional del Twitter (el cual recomiendo encarecidamente que veais) y los chismorreos que son contados en mi presencia.
Pues se acabó mi relato sobre la Fiexxxta de Sexto, un acontecimiento incomprensible para mí, pero que no me importa que los demás hagan lo que les parezca bien. Esto es, como casi todo lo que escribo, una enorme e intrincada broma tejida por mi cerebro. Que nadie se lo tome a mal y si se lo toma a mal, pues que se emborrache en la Fiexxxta y que se olvide del asunto, que yo no me tomo a mal que me cataloguen como un sosainas mojigato y pelagatos (cosa que no es verdad, que yo soy un tío gracioso y eso, aunque nadie lo sepa).
Hala, que disfrutéis de vuestro viernes como queráis, ya sea totalmente ebrio, teniendo prácticas sexuales con 20 personas al mismo tiempo o poniéndoos el pijama y la bata y estar escribiendo en un Blog totalmente aislado del mundo y medio a oscuras dejando a la altura del betún a ciertas personas. Que os vaya guachi.

Situación violenta

Jope, tío. Menuda sequía hay en el Blog. Es que he estado liado con cosas como pertenecer a un selecto jurado de valoración de películas médicas (no tengo ni puñetera idea de por qué el profesor al que también invitaron pensó en mí) y con el cumpleaños de mi queridísima novia que, a pesar de tener ya la friolera de 22 añazos no tiene ni una arruga apenas. No, en serio, tiene la piel tan tersa que me produce una envidia sana pero biliosa. El caso, que no he tenido tiempo material para hacer cosas para mi cosa de Internet (éste es un mensaje para una amiga que me atosiga de sobremanera con la sequía; espero que se dé por aludida). Bueno, después de soltar esta parrafada sobre mi vida que supongo que no interesa a nadie una puta mierda, os cuento una situación bastante incómoda que, si no os ha pasado ya, os pasará en un futuro no muy lejano. Quedarse solo en casa mola, porque puedes hacer cosas que no podrías hacer con gente delante, como sentarte desnudo en el sofá sin motivo alguno. La situación es la siguiente:


Ante este contratiempo hay diversas soluciones,que cada uno use su propio método, pero hay que recordar que no será un plan muy higiénico. Willibrordo, el protagonista de nuestra historia, usó la esponjita de su hermano pequeño, la cual quedó completamente inservible, por lo que volvió a dejarla en su sitio. Claro, que lo suyo sería tener rollos de papel de emergencia por los alrededores (los alrededores son sitios estratégicos a los que puedas acceder sin levantarte de la taza) o simplemente un almacén de rollos puestos en el cuarto de baño al tuntún. Bueno, esto son cosas de las que te acuerdas, las cuentas y te echas unas risas, bajo la presión que te produjo la vergüenza del ridículo en su momento. Bueno, que me voooyyyyy.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Crítica constructiva a anuncios

Si hay algo que consigue enervarme hasta tal punto que se me hincha la vena en forma de "Y" de mi frente por los improperios que me obliga a vociferar, esto es la publicidad. En serio, ¿tanto cuesta hacer anuncios que no atenten contra la moral o los sentimientos de las personas normales?¿De verdad creen que contratando a gente como Paquirrín o Belén Esteban hacen que se me cambien algunas conexiones neuronales para que vaya a comprar productos que no necesito? No me gusta la publicidad, aunque hay algo que sí me agrada de ella: poder criticarla. Odio en especial los anuncios protagonizados por niños que contestan a sus padres de la forma más espontánea y supergraciosa que a 20 guionistas se les ha podido ocurrir o por preadolescentes tós molones que comen cosas normales pero es guay porque las comen saliendo por la tele y llevando ropa de rapero toa molona. Y luego están los anuncios de índole sexual que no anuncian cosas de índole sexual, como cierto almacén de muebles (Ikea) o cierto quitagrasas para las cocinas (KH7). Yo me sorprendo cuando sale un anuncio de preservativos (llamados caramelos por mi abuela en su explicación a sus nietos más pequeños) en el que aparecen cosas sexuales. Si doy las marcas es para hacer un poquito de contrapublicidad, pero que no lo hago a mala leche, sino como crítica constructiva, que ya lo he puesto antes en el título, para que sepan que hay un sector de la población (compuesto por mí) al que no le gusta su publicidad.
Cuando veo algún anuncio que me descoloca por los argumentos anteriormente expuestos, no puedo evitar imaginarme cómo serían esas situaciones en la realidad o finales alternativos o secuelas, casi todas macabras, con tintes de pedofilia (como el oso polar raro de Seguros Santa Lucía) o relacionados con caca y cosas por el estilo.
Y para empezar esta serie de catastróficas críticas por parte de moi, un destrozo de un anuncio protagonizado por un niño que se cree muy listo y muy gracioso, pero que le sale el tiro por la culata:


Lo que le pasa al niño es que es muy tonto. Se merece eso y más. Yo no sé cómo a alguien se le puede ocurrir contestar a su madre con una bordería cuando te está echando una bronca. Yo alguna vez hice amago de bordear a mi madre y ella me respondió con una serie de cosas que no puedo citar porque le quitan mi custodia. No, en serio, no me acuerdo de que mi madre me hiciese cosas dañinas (tal vez porque me dejaba sin conocimiento).
Pues eso, que cuando veáis la tele despotricad cuanto podáis de los anuncios con los que bombardeen vuestras frágiles membranas cerebrales (si queréis ver muuuuuuuuuuuuuuuuuuchos anuncios, id directamente a Antena 3; qué cabronazos). Hasta prontillo.

Dos buenos consejos

Empiezo la semana con un toque optimista y feliz, con una sensación de que todo va a ir bien, porque no tengo malditas prácticas (ya lo estoy celebrando con mi característica euforia). Bien, como puede leerse en el título de la entrada, voy a obsequiar al mundo con dos excelentes consejos que irán bien a todo aquel que los acepte (no a rajatabla, que un poquito de riesgo o de bajona de vez en cuando no hace excesivo daño a nadie). Claro que, no os voy a poner los consejos con palabras, no. Yo no soy así. Yo soy más de hacer pensar con mis ilustradas ilustraciones. Ahí va el primer consejo:


Que no os dé pena el niño hoguera, que no existe en realidad. Y aquí el segundo consejillo:


Éste viene muy bien en esta época, porque, al menos en Badajoz, hay unos días grises últimamente que le quitan a uno las ganas de darse un voltio por ahí. Yo particularmente sigo mucho este consejo desde que salí de aquel alienante antro al que solía llamar instituto.
Bueno, que los dibujos no están muy enrevesados y se sacan muy fácilmente. Si no podéis resolver estos intrincados acertijos, visitad a vuestro neurólogo favorito. Hala, adiós.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Historias de Arrancao: el champagne

Arrancao vuelve a hacer de las suyas. Es un maestro de la interpretación y del engaño, por lo que no le cuesta nada embaucar a su última víctima. Es una lástima que haya tanta gente que confíe en la bondad congénita del ser humano. Allá va:


Otra vez Arrancao vuelve a sus cabronadas. Espero que nunca cese su maldad, porque la verdad es que son un filón para el Blog. Que os vaya bien y nunca jamás arranquéis personas hechas con palitos del suelo, paredes, techos, etc. Hasta prontillo.

Síntomas acentuados

Apuesto a que también echabais de menos las paridas humorísticas sobre Medicina. ¿No? Pues me resbala vuestra opinión. Esta supermegaparida la dibujé (¿a que no adivináis dónde?) en una clase de Pediatría. El caso es que Pediatría me gusta, pero las clases eran alienantes y desesperantes. En esta ocasión viene de la mano (por supuesto) de mi clásico humor literal. Dad la bienvenida a la última tontería que he rescatado de lo más profundo de mi anárquico cerebro.


Ay, una buena carcajada lo deja a uno tan reconfortado como terminar de hacer caca pegar un buen trago de agua después de un intenso partido de tenis.

Otra entrega de refranes y dichos (lo estabais deseando)

Pues sí, hoy vienen dos nuevos miembros de mi familia refranera, dichera y frasera. Como de costumbre, son dos frases que me gustan mucho (no voy a meter cosas que no me gustan, a parte de cosas de canis). La primera es una que me solía decir mi madre, porque yo de pequeño me aburría mucho (PISTA), porque  yo era un niño muy necesitado de estímulos visuales y de desbordar su imaginación mediante gritos y golpes de muñecos entre sí (vamos, como con mi edad actual). Ahí va la ilustración. Espero que no esté muy difícil.


El tío parece buena gente. Y ahora la segunda. Es una frase que podría aplicarse a España, pero nuestro querido líder Rajoy está tan ciego como los demás españoles (o incluso más; esto ha sido una PISTA).


No, no es el saludo nazi. Además de que el saludo nazi es con la derecha, se ven líneas de movimiento alrededor de la mano del homólogo de nuestro Juan Carlos I "el paquidermófobo" (esto es de broma y el rey no se lo toma a mal, que me lo dijo el otro día). Bueno, que os vaya bien y votadme en las próximas elecciones.

Nueva muestra de humor literal

No hay muchas cosas que me hagan reír a carcajadas, puesto que soy un tío lo que se dice serio (próximamente dedicaré una entrada a esta cualidad mía tan preciada), pero el humor literal suele sacarme una sonrisilla de vez en cuando. Y ya que a mí se me ocurren mil situaciones humorísticas empleando el humor literal, pues me hago gracia a mí mismo. Por supuesto (como ha venido siendo costumbre), se me ocurrió en una de las didácticas clases de Pediatría, que, con sus divertidos datos, fomentó mi faceta artística. Espero que disfrutéis con mi estrafalaria visión del mundo. Hasta dentro de un rato.


En efecto, estoy bastante mal de la cabeza, pero lo reconozco y no me importa :).

jueves, 1 de noviembre de 2012

Top 5 de recetas más suculentas del comedor escolar

Una experiencia que contribuyó al desarrollo de mi personalidad algo alocada y antisocial fue mi paso por el comedor de mi colegio, un lugar donde los padres sin escrúpulos abandonaban a sus hijos a merced de unas cocineras sin piedad que preparaban las comidas más atroces y venenosas que ni el más malvado de los seres (Arrancao, por ejemplo) podría jamás imaginar. Por si acaso, yo era de los pocos de mi curso que se quedaban, por lo que me sentía aislado en un mundo comprendido casi exclusivamente por niños de otras edades y de otros gustos. Pero lo mejor de todo fue que pasé al instituto y seguía yendo al comedor de mi colegio, porque ya que estaban el uno pegado al otro pues me quedaba otra hora más esperando a que mi madre nos recogiese a mi hermana y a mí, mientras saboreaba aquellos manjares que no se parecían en nada a los que hacían en mi casa, a pesar de llevar los mismos nombres. Claro que, toda esta parrafada que estoy soltando es fruto de una exageración y un rencor hacia mis padres que sólo el tiempo podrá curar. Algunos días ponían comida que se podía comer y el día de las vacaciones de Navidad y de verano llamaban al Telepizza para sobornarnos y que volviéramos al curso siguiente.
Lo que hoy me ocupa es una lista de los cinco mejores días que pasé en el comedor de mi querido colegio, cinco días en los que pude vomitar, intoxicarme y sufrir un shock anafiláctico si no fuera porque todos los allí presentes estábamos igual y nos dábamos apoyo. Pues ea, ahí va el Top 5 (empezando por el 5º, así se crea más expectación):

-5. Ricos spaghetti pegados de 10 en 10: pues sí, parece ser que ese día dejaron cociendo los spaghetti como unos 5 segundos, porque estaban duros y formando unos mega spaghetti del grosor de una vena del brazo de un culturista. Daban muy mal rollo, parecía que se estaban uniendo ellos solos en un intento de tomar el colegio, reptando hacia las salidas para bloquearlas. Y aquí mi cara de estupefacto al imaginarme cómo unos spaghetti gigantes llevarían el colegio (seguro que mejor que el director de por aquel entonces):


-4. "Ensaladilla rusa": mira que a mí la ensaladilla rusa me gusta, pero lo de aquel día fue criminal. No puede llamarse ensaladilla rusa a un montón de judías verdes y guisantes recién sacados de un cubo de la fregona con un poco de mayonesa por encima. Recuerdo perfectamente los gritos agónicos de los niños que morían poco a poco del asco.


-3. Menestra de tabaco: sólo por el nombre ya te imaginas cómo va a saber, pero claro, en el menú ponía que había menestra de verduras. Vale, la menestra no era la comida más popular, pero ese día lo petaron con un nuevo ingrediente: rico y saludable tabaco. Ya ibas de mala gana a comerte la maldita menestra, pero si encima sabía como si 100 banqueros hubieran echado el humo de sus puros sobre las patatas, pues peor me lo pones. Supongo que se les fue la mano con lo que ilustro a continuación (que a mi suponer, era una práctica habitual, pero de menor calibre):


-2. Pez espada a la gasolina: y diréis: "uy, pez espada, uy, tiraron la casa por la ventana con ese sabroso pescado". Sí, se gastaron las perras en el pez espada, no digo que no, pero ya que estaban, podrían haberlo hecho bien y haberlo cocinado con aceite y no con súper 95. Ese día también se oyeron muchos gritos de desesperación y quejidos por parte de los allí presentes. Yo creo que les gustaba vernos sufrir.


-1. "Sopa de marisco": sin duda, éste fue el plato que más triunfó y que, por supuesto, más llegó a nuestros corazones (por la corrosión de nuestros esófagos). Fue el día que más aullidos y graznidos fueron producidos por las cuerdas vocales de los niños prisioneros en el comedor. No sé quién fue el lúcido, pero sería un experto en torturas de la guerra de Corea como mínimo el que ideó aquella receta. Constaba aquella "sopa" de aguachirri mezclado con lo que sobró de la gran mariscada que se tomarían los profesores el día anterior, porque allí no había ni un mísero trocito de carne marina en buen estado. Sólo se veían rastros de lo que antaño fueron gambas, peces, almejas y diversos miembros comestibles de la fauna marina. Aquella horrible infusión de restos de marisco produjo graves secuelas a aquellos que fueron obligados a comérsela entera. Un minuto de silencio por ellos.


Espero que os hayáis divertido con mis traumas infantiles y que os hayáis partido el ano. Si sois padres, por favor, aseguraos de que el comedor donde dejáis a vuestros vástagos no esté regido por una serie de psicópatas que hagan experimentos que atenten sobremanera contra la moral y la ética. Que luego no digáis que no os avisaron. Atentamente, un superviviente del comedor escolar que aguantó durante 6 años sin sufrir vólvulos ni estallidos intestinales (no por falta de oportunidades).

sábado, 27 de octubre de 2012

Historias de Arrancao: Telecinco

Como sé que Arrancao es una persona muy querida por todo el mundo, lo he vuelto a dejar suelto para que haga de las suyas, que ya estaba poniéndose tristón. Esta vez Arrancao va a un sitio donde la cultura y la intelectualidad están a la orden del día: Telecinco. Como Arrancao es más malo que sí mismo, en esta cadena estará muy cómodo y no desentonará tanto como en otras cadenas que no son malvadas, como Intereconomía. Esta historia transcurrió hace ya bastantes años. Telecinco estaba falta de propuestas, pero llegó su salvación: llegó Arrancao con la mejor idea jamás pensada. Al parecer, era un plagio de un programa surgido en Suecia o por ahí, pero a los directivos de la cadena les pareció una gran apuesta para la temporada:


Sí, Arrancao es el mayor hijo de puta que ha parido madre. Gracias a él, Gran Hermano anidó en nuestras televisiones para no abandonarlas nunca jamás. Millones de personas vieron mermadas sus aptitudes mentales debido a la atrofia neuronal que sufrieron por seguir al detalle este programa creazombies. Arrancao estará orgulloso. Así va el país. No os enganchéis a estas mierdas. Espero que la próxima sequía no dure tanto. Hasta más ver.

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Hola, ¿que passssssa? Después de otra época realmente yerma en mi parcela de Internet, hoy vengo a hablaros un poco más de esa neotribu urbana (no sé si humana) caracterizada por gorras con viseras apuntando al cielo, perillas recortadas hasta 0,00001 milímetros de grosor, manos repletas de sellos de oro (oro del que cagó el moro; no es una frase racista), rosarios como colgantes, pendientes de brillantes muy finos para irse a una gala de premios y un largo, agobiante y excéntrico etcétera. Sí, son una plaga. En Badajoz hay en torno a 200 mil millones. Por si fuera poco, he tenido la suerte (sin comerlo ni beberlo) de entablar conversaciones con ellos, conversaciones muy profundas que han derivado en fallos neuronales en mi cerebro. Muchos han querido pegarme (algunos, 2 ó 3 a lo sumo, lo han conseguido), por el simple hecho de que ese día se levantaron con ganas de camorra o porque se me ocurrió defender mi libertad de no pasar un mal rato por culpa de maleducados comentarios hacia mi persona o personas de mi alrededor. Si algún cani lee esto (lo que me parece poco probable porque no creo que mi Blog interese a este grupo personas), le pido disculpas si no entiende algunos de mis ininteligibles vocablos y le digo que esto es de broma y no pasa ná, que tengo amigos que desde el colegio se volvieron canis y si los veo por la calle los saludo (evitándolo en la medida de lo posible). Es bueno tener amigos en todos los grupos sociales; nunca sabes si en algún momento de tu vida puedes necesitar un grupo de canis para destruir un grupo de heavys con el que te has buscado problemas por criticar su música llena de sonidos guturales y sus greñosos y grasientos pelos (esto también es de broma).
Y como creo que la canidad/canidez es una epidemia que cada vez se está extendiendo más y  más por nuestras calles ya saturadas de otras tribus como los emos, los frikis, los góticos y demás personas con un severo déficit de apego en su infancia (que conste que es sin ánimo de ofender), no creo que tardemos mucho en ser atendidos en una consulta en nuestro Centro de Salud por esto:



En efecto, qué puto miedo. Por cierto, el tío de la foto soy yo. Obsérvense el cigarro, las gafas y el pendiente hechos con Paint, porque no tengo ni idea de cómo usar el Photoshop. Otra cosa: es muy intrincado escribir alternando mayúsculas y minúsculas y también colocar las "h" y las "$", porque no sé cuáles son exactamente las reglas ortográficas que usan.
En resumen, esto es un poquito una bromita que dedico a los canis, un grupo de seres sin los que no se podría establecer una sociedad, puesto que alguien tiene que reventar Internet con sus montajes hechos con Paint en el baño de la disco. No me peguéis si me veis por la calle. Pasáoslo bien :) 

domingo, 14 de octubre de 2012

Publicidad gratuita

Tranquilos, tranquilos. No es publicidad de una conocida marca de refrescante bebida de cola ni de unos grandes almacenes que es como Sara pero dicho por un sevillano. No, no, no es nada de eso. Es publicidad de mi cuenta en deviantART, una página donde artistas de todos los rincones del mundo, incluso yo (aunque yo de artista tengo las gafas de pasta y poco más), pueden colgar sus dibujos, fotos y otras paranoias gratuitamente para el disfrute del personal. Aquí os dejo el enlace a mi galería. Espero que os guste.



Más peligro que un mono con una cuchilla de afeitar

Esta frase se la he oído durante toda la vida a mi tío Juanda y es una frase que me gusta mucho y que me hace bastante gracia, así que aquí tenía que ir puesta. Sí, un mono con una cuchilla de afeitar puede ser peligroso sí, no sé si tanto como un cura con dos pistolas, pero bastante peligroso puede ser. Y me refiero tanto física como mentalmente. Claro, puede usar la cuchilla para cortar a sus congéneres, a sus cuidadores del zoo, la cuerda que cierra su jaula, a Rajoy, pero lo peor es que use la cuchilla para volverse más incisivo e hiriente, pero hiriente en un sentido psicológico:


En efecto, el mono es un cabronazo. Por su culpa, la familia real ha perdido credibilidad y la confianza del pueblo y probablemente perderá muchos votos en las próximas elecciones (ah no, calla, que no necesitan). Si algún monárquico lee esto, que no se ofenda, que esto es de broma y parte del buen rollo y no pasa ná, y si te quieres ofender pues hala. Que tampoco se ofendan los defensores de los elefantes, que lo del mono este es mentira, que llamó directamente desde su móvil, no usó un teléfono fijo de rueda.
PD: cuando salió lo del rey que mató a un elefante, expresé mi descontento a mi abuela (la que sale en la entrada de "Abuela en el médico"). Ella destrozó todos mis argumentos con la frase: "¿qué pasa, que quieres que haya más elefantes que personas?". Touché.

Para pegarse un tiro

Sinceramente, echarme novia ha sido lo mejor que he hecho después de batir mi récord de 14 horas seguidas durmiendo sin estar malo ni convaleciente de una resaca (por cierto, llamadme loco si queréis, pero no tomo alcohol; soy uno de los 10 universitarios españoles que no lo hacen). El caso, que gracias a echarme novia salí de casa, cosa que no hacía desde sexto de primaria, y puse en funcionamiento músculos que o había usado por entonces (no se si lo entendéis; me refiero a los músculos faciales que elevan los labios para esbozar la sonrisa). Pero tener novia viene con diversas sorpresas, algunas agradables y otras no tanto, como con la que viene Eli (mi parienta, para el que no lo sepa): motes y frases raros y (al parecer) cariñosos.
Sí, que vale, que no podría vivir sin esas cosas raras y me enfado si se las dice a otras personas, pero cuando se pone pesadita dan ganas de pegarle un almohadazo en toa la cara.
Un pequeño compendio de estas tonterías es el siguiente, ilustrado con mis pensamientos más profundos:


Otras perlitas son: coquito, mimi, mimichirri, cagalín (por lo del colon irritable), tonti (la primera muestra de que esto iba a ir a peor), ¿me kerejis? y ¿me chichi?, todas dichas con un tono agudo y chirriante.
Insufrible, pero al menos no estoy tan solo en la vida como lo estaba hace unos años en el puto instituto. No, no he tachado puto. Mi novia dice que la mejor época de una persona es cuando iba al instituto. WAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, discrepo en exceso. Bueno Eli, si lees esto, que no te lo tomes a mal y que te quiero mucho (si no le digo esto, luego me pega guantazos en la espalda).

Otro refrancillo

Estoy que lo peto con los refranes. Son una fuente inagotable de entradas. Éste era un poco difícil de dibujar como adivinanza, pero al menos lo he intentado, porque es un refrán que me gusta y que además profesa una verdad como un templo de Debod de grande. Todo comienza con un juego de pilla-pilla en el que participan dos tíos, cada uno con su idiosincrasia particular.
Aquí el primer participante, con el pillador oficial detrás:


Y aquí el segundo, al que, al parecer, le falta uno de sus miembros, seguramente secundario a una gangrena debida a usar pantalones demasiado ajustados:


Bueno, pues el segundo jugador ha ganado porque al primero lo han pillado antes (PISTA ENORME).
Pues eso, que no mintáis mucho y si mentís, que nadie se dé cuenta. Si sois políticos, haced caso omiso al consejo anterior. Hasta más ver.


viernes, 12 de octubre de 2012

Refrán + frase

Vuelvo a la idea original del Blog, que ha pasado a ser una sección más de este anárquico rincón de Internet. Como era de suponer, los bocetos están en los apuntes de Pediatría, que ahora mismo están metidos dentro de una caja en el armario. Probablemente allí se queden mucho tiempo, hasta que pueda usarse el papel como combustible. El primero es un refrán por todos conocido. Espero que no haya problemas para descifrar este enrevesado acertijo:


Pista: se creen los banqueros que son todos de su condición.
Y ahora la frase hecha, que personalmente me gusta, porque visualmente es muy bonita


Para los que lo hayáis adivinado: vale, los castillos no están en el aire exactamente, pero quieras que no, están en la atmósfera. Necesitan nubes para los cimientos al menos. Yo de pequeño creía que las nubes eran esponjosos colchones sobre los que saltar o echarse una siesta. Pero luego llegué a 3º de ESO y me rompieron el mito demostrándome físicamente que las nubes son vapor intangible. Gracias.

Cagao de las moscas

Como sé que tengo muchos seguidores (por lo menos 4 ó 5) y como también sé que soy un inconstante y zángano, cada vez que tenga oportunidad, subiré seis o siete cosas en un solo día, en vez de una al día durante una semana. Así soy. Cuando me da el venate, me lío a dibujar como un loco y no paro. Además, cuando no dibujo por vago o por tiempo ocupado, me entra el mono, pero me duermo y se me pasa un poquito.
Y cómo no, otra bonita frase de la irascible y preciosa de mi novia. Al principio, como siempre, no tiene sentido. Y luego tampoco. Estar cagao de las moscas viene a referirse a aquellas personas de las que no se puede aprovechar nada, no físicamente, sino mental y socialmente. Esas personas con las que no podrías entablar una conversación sobre nada en absoluto ni aunque les fuera la vida en ello. Por si acaso, son también personas con encefalograma plano, totalmente idiotas del culo, cuyo máximo logro académico fue entrar por la puerta del instituto sin tropezar con el escalón. Un ejemplo de un cagao de las moscas sería un cani y ciertas personas de mi clase que no se qué demonios hacen en Medicina ni cómo han llegado.
Claro, que literalmente, un cagao de las moscas sería esto:


Moscas, esos malditos insectos incordiantes y ensuciantes, más tontos que una piedra y que comen caca. Lo tienen todo. Las odio bastante, no tanto como a las avispas o a los mosquitos (aunque a las avispas lo que les tengo es miedo).
Bueno, espero que no os encontréis muchos cagaos de las moscas a lo largo de vuestra vida y si os los encontráis, dadles un libro: saldrán escopetaos cual Intereconomía huyendo de la imparcialidad cuales vampiros huyendo de una ristra de ajos. Hasta lueguillo.

Superhipermegaparida de Medicina otra vez

Definitivamente, las clases de Pediatría del año pasado me han hecho caca el cerebro. Cada vez que veo las cosas que ponía en mis apuntes me sorprendo y me digo: "¡ Dios mío de mi vida y de mi corazón! ¿Quién ha escrito en mis dibujos?". Pero luego me acuerdo de lo que estoy viendo y se me pasa el susto. El caso es que apruebo las asignaturas a pesar de que estoy todo el rato haciendo garabatos, así que tengo mérito. Bueno, pues aquí el chiste malo del año. Recibiré el premio gustoso.


Vamos, como una puta cabra estoy. Hasta aquí la ida de olla. No me saludéis si me veis por la calle. Adiosssss.

Situaciones surrealistas

Una de mis aficiones en clase es dibujar cosas sin sentido, llenas de absoluto surrealismo, sin explicación lógica. Es algo que me encanta y no sé, tiene su gracia, al menos para mí. El humor absurdo y surrealista es uno de mis favoritos. Pues aquí dejo una muestra de mis cosas raras, fruto de una combinación de sueño y aburrimiento. Gracias a la universidad, mi talento y mi imaginación están llegando a niveles insospechados.



Bueno, ésta se veía venir, la verdad.


No sé si violonchelo se escribe así, pero el corrector ortográfico me lo da como bueno, así que así se queda. Espero que hayáis aprendido que correr con tijeras es un acto repleto de riesgos, como por ejemplo que te tiren un violonchelo y te parta la columna vertebral por 17 sitios.
Bueno, que esto es una cosa que a mí me gusta y que seguiré haciendo, y si no es de vuestro agrado, pues os vais a la caca.

Otro chiste colónico

El otro día estando en clase salió el nombre de una molécula por todos los científicos de la Salud conocida: el fantástico glucagón. Claro, como yo soy un sentido y además tengo algo de manía persecutoria, cada vez que sale el glucagón no puedo evitar sentirme insultado. Sí, llamémosle glucagón, porque le gusta el azúcar y SE CAGA. Muy bien, muy maduros sois zafándoos de un pobre enfermito con colon irritable. En serio, no pasa ná, os podéis reír. Por supuesto, tenía que hacer un dibujo de una situación cómica con este particular polipéptido, porque nunca hago dibujos de nada y ya era hora.


Cosas graciosas que se me ocurren. Como veis, tengo una gran autocrítica, que combina genial con mi excesiva autoestima. Nadie es perfecto, pero algunos somos menos imperfectos que otros (leer con tono pedante). Bueno, pues eso, me voy cagando leches (esto es otra broma).

Niños de hoy en día

Ay, estos niños actuales, menudo petardeo. Supongo que es porque me estoy haciendo viejo ya a mis 22 años, aunque yo empecé a ser viejo a partir de los 14 años. Yo a la edad de estos niños tenía respeto por mis mayores, no estos idiotas que bordean a profesores, padres, abuelos, tíos, policías, presidentes de diputaciones provinciales... Encima, por si acaso, colmémoslos de premios y regalos, claro que sí, que se lo merecen. A sus 3 años han realizado innumerables actos heroicos que hay que recompensar. Que sí, que vale, que a mí no me ha faltado nunca de nada (aunque no tuve el castillo de Playmobil), pero no sé, tenía límites ("cada vez que te llame la atención, una semana sin jugar a la Nintendo", palabras de mi madre; llegué a las cuatro semanas, pero sólo estuve tres porque me hice un esguince en el tobillo y daba mucha pena; pero vamos, que yo creo que ese día mi madre estaba de malas y la pagó conmigo, porque no me porté fatal, no bien, pero tampoco fatal; me porté normal). Luego llegué a una edad en la que a los límites les fueron dando progresivamente. Estos niños de ahora son enchufados directamente a la consola para que no incordien. Sí, es el camino fácil, pero se vuelven dependientes y no hacen otra cosa (ni comen siquiera), y luego, si están cinco minutos sin verla, les aparece un síndrome de abstinencia brutal, con sudores y aspavientos y episodios de agresividad y depresión. 
A continuación, dos de mis primos con sus problemas de adicción a las nintendrogas.



Son buenos chicos. Respetan a sus mayores (a veces) y no la montan (a veces), pero tienen una seria lesión cerebral, ocasionada por el continuo bombardeo de imágenes y pitiditos agudos. Claro, que de vez en cuando te gustaría meterles una buena guantá, pero te resistes. No creo que pegar a los niños sea una parte de una buena educación, pero una colleja a tiempo te ahorra disgustos y los deja avisados para la próxima. Mis padres no me pegaban en exceso (a lo mejor no me acuerdo porque me dejaban inconsciente después de las palizas) y no he salido tan mal, sólo algo tocado del ala.
Pues eso, como resumen, que los niños de ahora me caen casi todos fatal, que tienen de todo sin esforzarse ni una mierda, que están todos asalvajados y que no hay que pegarles, hay que usar el terror psicológico con ellos. Seré un buen padre. Adiosssss.

domingo, 7 de octubre de 2012

Bocio monstruoso

En serio, esto de estudiar Medicina a veces resulta un ñordo como la copa de un pino. Sólo se me ocurren cosas médicas, que intento adornar para que sean entendidas por gente que no pertenezca al ámbito hospitalario.
El bocio lo que va siendo es que te crece la glándula tiroides a tope, por una serie de causas que no voy a relatar porque no os interesa (ni a mí siquiera, que ya aprobé Endocrinología). Hay cuatro grados, según el tamaño que tenga el bocio. El último es el más espeluznante: bocio monstruoso. ¡QUÉ MIEDO! Gracias al señor, no es algo normal, pero tiene que dar mucho reparo fingir que no miras una cosa que pesa más que tu cabeza para que la otra persona no se ofenda.
Claro, que conociendo mi faceta insensible, era inevitable pensar que haría una cosa como ésta:


Ya en serio, el bocio no es motivo de risa. Vergüenza debería daros.
PD: mi novia llama bocio a los gases que emanan de nuestro cuerpo (eructos y ventosidades), pero eso ya será otro día.

No vales ni pa' está escondío

Pues aquí viene otra expresión de mi novia, que suele usar con bastante frecuencia. Tiene un uso bastante curioso: se aplica a gente tan fea (pero fea, fea, fea, fea, ¿eh?) que incluso oculta de los demás se nota su fealdad. Mi novia y yo nos atrevemos sin ningún reparo a criticar a troche y moche, porque sí, porque nos da la gana. Sí, tenemos mil millones de defectos, pero seguiremos haciendo nuestras críticas, en especial a gente fea o con apéndices faciales enormes. Podemos parecer malas personas, pero como es de broma no pasa ná y nadie se lo toma a mal, aparte de que nuestros hirientes comentarios los hacemos por la espalda sin sentir culpabilidad de ningún tipo. 
Y ahí va alguien que no vale ni para estar escondido:


PD: una vez me invitaron a un cumpleaños en el que no conocía a nadie, sólo a la que lo celebraba. Se les ocurrió jugar al escondite, y claro, me vi en la obligación de jugar yo también. Por supuesto, me tocó picármela. Encontré a todo el mundo, pero no valía. NADIE ME DIJO SU PUTO NOMBRE PARA QUE YO PERDIESE SIEMPRE. Que os jodan a todos. Ya me serviréis la hamburguesa, ya.
PD2: se sigue saliendo la viñeta del puñetero recuadro.

Más peligro que un cura con dos pistolas

Esta frase me la dijo el otro día mi padre. No recuerdo bien a qué vino, pero como metía un gremio del que se hacen bastantes cosas hilarantes, pues yo también voy a buscar las cosquillas a estos religiosos. Al parecer, la frase puede tener origen en la Guerra Civil Española, que no es cosa de risa, por cierto. Supongo que en aquella época los curas estaban pendientes de otros asuntos, aparte de robar y violar niños, como los asuntos bélicos. Y ya que estaban, pues dos pistolas mejor que una.
Claro que, en la actualidad, los curas han perdido un poquito de protagonismo en la vida política y social y si hay una nueva guerra civil o algo por culpa de gente que le gustó el final de Perdidos y gente que no le gustó, probablemente no tomen parte (a no ser que vieran Perdidos, entonces puede que sí).
Y bueno, ya que estoy yo, pues hago una superparida de viñeta porque me apetece y encima ya mismo empiezo las prácticas y voy a volver a dejar abandonado mi pobre blog, así que ahí va.


PD: la catequesis es una mierda y me lo pasé fatal en ella.

Historias de Arrancao: el cine

Como dije hace ya mucho tiempo, voy a contaros diversas y divertidas historias sobre Arrancao, la persona hecha con palitos más mala del mundo, superando con creces a personas de carne y hueso también muy malas, como el inventor del reggaeton. Esta vez Arrancao es buena gente e invita a su desarrancador al cine como agradecimiento, ¿o tiene un malvado plan para el buen samaritano?


Como se puede observar, ésta es otra hostia gratuita para ese gran actor que es Mario Casas. Pero no pasa ná, porque es de broma y él no se lo toma a mal. Hasta más ver.

sábado, 6 de octubre de 2012

Otra paparruchada de Medicina

Estos dibujillos los hice hace como unos tres años. Tuvieron un montón de éxito. Gustó por lo menos a tres personas. Son interpretaciones literales (es decir, ñoscos sin gracia) de los nombres de dos nervios de nuestro cuerpo. Los nombres son de verdad, no son juegos de palabras ni nada. Podría buscar por qué se llaman así, pero no voy a hacerlo porque son ya las muy tarde y no quiero soltar un rollo como un piano así por las buenas.
El primero de los nervios es el genial nervio vago, el más largo del organismo, que es el décimo par craneal (par porque hay dos, craneal porque viene del cráneo y décimo porque es el número diez, supongo; jamás lo habríais averiguado). 


El nervio vago pertenece a la nueva generación Ni-Ni y sus padres no saben ya qué hacer con él.
Otra cosa de Medicina es el reflejo vaso-vagal, que pasa cuando tocas el nervio vago a alguien (normalmente en alguna operación o algo; si le tocas el nervio a un tío por la calle, mal asunto, porque probablemente esté muerto). Pues eso, que pasan unas cosas muy malas, como que te baje la frecuencia cardíaca y te vayas al cielo (o al infierno si eres ateo). Según mi loca loca cabeza, el reflejo vaso-vagal es así:


Ahora que habéis parado de reír a carcajadas, viene el segundo nervio: el nervio patético. Me acuerdo de Neuroanatomía de 2º que era el cuarto par craneal y que iba al ojo, y allí hacía cosas nerviosas. Por supuesto, yo tenía que hacer un dibujo de eso y lo hice en una clase de no sé qué mientras dábamos no sé cuántos. Pues aquí llega:


Como veis, el nervio patético hace honor a su nombre. Es lo que va siendo un puto tonto del culo que va haciendo el ridículo allá donde vaya, como los políticos españoles Cletus de los Simpsons.
Espero que no hayáis aprendido mucho, y si lo habéis hecho, olvidadlo pegándoos con el pico de la mesa en la región hipocampal de vuestro vulnerable cerebro.