domingo, 7 de octubre de 2012

Bocio monstruoso

En serio, esto de estudiar Medicina a veces resulta un ñordo como la copa de un pino. Sólo se me ocurren cosas médicas, que intento adornar para que sean entendidas por gente que no pertenezca al ámbito hospitalario.
El bocio lo que va siendo es que te crece la glándula tiroides a tope, por una serie de causas que no voy a relatar porque no os interesa (ni a mí siquiera, que ya aprobé Endocrinología). Hay cuatro grados, según el tamaño que tenga el bocio. El último es el más espeluznante: bocio monstruoso. ¡QUÉ MIEDO! Gracias al señor, no es algo normal, pero tiene que dar mucho reparo fingir que no miras una cosa que pesa más que tu cabeza para que la otra persona no se ofenda.
Claro, que conociendo mi faceta insensible, era inevitable pensar que haría una cosa como ésta:


Ya en serio, el bocio no es motivo de risa. Vergüenza debería daros.
PD: mi novia llama bocio a los gases que emanan de nuestro cuerpo (eructos y ventosidades), pero eso ya será otro día.

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