jueves, 12 de mayo de 2016

Reentrada triunfalísima

Bueno, pues tres años y poquito han pasado desde que mi inconstancia e inadecuada dedicación hacia este rinconcito de Internet me obligaran a apartarme de mi función de otorgador de risas. Han pasado unas cuantas cosillas en este tiempo, algunas buenas, otras regulares y otras no tan buenas (eufemismo de malas, aunque éstas no son abundantes, gracias al Señor).
Repasando las entradas anteriores he visto que mi vida no ha cambiado excesivamente. Sigo feliz y virtualmente casado con mi novia y "disfruto" de los placeres que me proporciona la vida en familia. Eso sí, mis amistades se han visto reducidas en un 60% (calculad 60% de 3; triste). Ah, y tengo más barba (ya era hora).
Lo que sí ha cambiado algo es que he entrado al mundo laboral. Habiendo estudiado Medicina, una de las cosas que se considera correcta es ser médico, así que lo hice, ya que estábamos. Había más caminos abiertos (modelo, ganador de premios Nobel, presidente del Gobierno, etc.), pero opté por el que había sido mi vocación desde siempre. Y por unas cosas o por otras, en breve pasaré a ser residente de 2º año de Psiquiatría, regocijo para muchos, abatimiento para otros. Sólo yo sé los motivos reales de haber elegido Locología como especialidad; tal vez en alguna ocasión los explique (o no).
Y después de soltar esta gran parrafada que no le importa a nadie lo más mínimo, ¡AHÍ ESTÁ EL CHACHE!


Vengo de una época bastante apato-abúlica y anhedónica (cosas de la vida), pero hay que echarle ovoalbúmina al asunto y ponerse a hacer cosas. Traigo material calentito calentito, nuevas secciones, nuevos personajes, invitados especiales, regresos esperados y toneladas de basura cerebral para el disfrute del personal. Seguramente siga mi línea inconstante y lo mismo en una semana se han desvanecido todas las ganas, pero habiendo ideas siempre habrá posibilidades de publicar (y las ideas a mí no se me agotan). Auguro una prolífica temporada. Besitos.

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