Os alegrará saber que Arrancao pudo escapar fácilmente del Infierno. Muchos creen que prácticamente lo dejaron salir tras tener que enviar a Satanás a la Unidad de Agudos de Psiquiatría al declarar "no había conocido a nadie tan cabronazo" y sufrir una severa crisis de ansiedad. Bien, puede parecer a priori que Arrancao volverá a hacer de las suyas. Prejuicios, prejuicios, nada más que prejuicios contra el pobre Arrancao. Pues esta vez Arrancao va a hacer una buena obra, yendo al asilo a visitar a Margaret, una amiga de la familia, el día de su cumpleaños, puesto que nuestro querido hacedor de maldades también tiene mucho amor que repartir.
Que no, chavales, que es broma. Espero que no os hayáis creído la patraña antes mencionada. Arrancao no conoce de nada a la vieja pelleja. Es más, tiene prohibida la entrada en cualquier asilo del mundo. En realidad lo que pasó fue esto.
Qué gusto da cuando las cosas salen como tienen que salir. Espero que hayáis disfrutado una vez más del hijoputismo de Arrancao. Hasta lueguillo.
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