sábado, 27 de abril de 2013

Escatología nivel quintanejo

Os traigo una expresión de mi novia que os deleitará cual mensaje de Navidad de Su Majestad El Rey: BOCIO. "Pero Antonio, si ya sabemos lo que es el bocio, que lo explicaste en la entrada del bocio monstruoso". Callaos, impertinentes. Sí, el bocio es una cosa de la tiroides, pero mi novia y ciertos sectores de Quintana de la Serena lo usan para referirse al ¡¡¡ERUCTO!!! (de ahí el título de la entrada). Los eructos son algo muy puerco, pero necesario en muchas ocasiones e incluso provocadores de risas y júbilo si los protagonistas son niños menores de dos años (en edades posteriores te miran como un asqueroso y repugnante cerdo).


¿Y cómo llaman a la enfermedad estos nabúos (que es otro gentilicio para los de Quintana; ¡cuidado, podríais aprenderlo sin querer!)? Pues a lo mejor la llaman eructo: "me falta yodo en la dieta y me ha salido un pedazo de eructo monstruoso".
El bocio quintanejo es referido al gas expulsado por la cavidad oral, ¿pero cómo se refieren a la ventosidad inferior? ¡BOCIO POR ABAJO!


Resulta graciosa la utilización de esta palabra para la expulsión de metano y otros gases de nuestro organismo. Sin embargo, tirarse un eructo es para todos algo que comprendemos, pero, ¿no choca la expresión "tirarse un bocio"? Claro, ahora que sabéis que es un sinónimo quintanés (otro de los gentilicios), pues no os resulta confuso, pero para alguien que no lo sepa sería algo así:


Subnormales como ellos solos, no cabe duda, pero el tío que se tira el bocio ha realizado una muy buena tiroidectomía. Bueno, como embajador autoproclamado ahora mismo de Quintana de la Serena en Internet, sin saber apenas nada de su Historia, sus costumbres o su gastronomía, os doy pleno derecho a usar de buen gusto bocio como sustitutivo de eructo (y su variante bocio por abajo para pedo).
PD: mi novia tiene otra variante, BOCHO, pero no está permitido usarla si no eres ella o yo. Atreveos, valientes

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