El síndrome del colon irritable es una fuente inagotable de chistes (bueno, inagotable no, pero sí extensa). Esta interpretación la han usado miles de humoristas, pero sustituyendo inteligentemente colon por Colón, nuestro más querido descubridor de continentes por accidente. Como esa broma ya está bastante revenida, yo la he cambiado ligeramente, enfocada más al ámbito médico:
Qué víscera más borde.
Como es costumbre, he tapado las palabras malsonantes (excepto mierda, porque la mierda es, a nuestro pesar, algo natural), puesto que dejarlas escritas me parece algo obsceno. Sin embargo, decirlas no es algo que me moleste, si se usan sólo cuando se está cabreado por algún motivo consistente y en dosis permitidas por el Gobierno. Que lo paséis bien y que no os den muchos disgustos, para no tener que emplear chabacanos vocablos.
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