Debido a mi situación como estudiante de Medicina, muchas de las jocosas bromas y desternillantes chascarrillos tienen relación con juegos de palabras sacados de nombres de enfermedades y cosas fisiológicas o farmacológicas. La mayoría (si no todos) son chistes malos. Malísimos me atrevería a decir. Pero a mí me hacen gracia y mi novia y mis amigos fingen que también. Éste será el primero de muchos espero. Creo que no es difícil de entender y si lo entendéis, probablemente no os haga mucha gracia, pero bueno, yo me parto y lo repito continuamente. Aquí os lo dejo:
PD: tiene más gracia si se lee con acento extremeño o andaluz, ya que la pronunciación laxa que los caracteriza puede ayudar a que haga más gracia :D.
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