jueves, 19 de julio de 2012

Personajes célebres con vello facial: hoy, ¡Robert Koch!

Tengo una malsana obsesión por las barbas, supongo que por falta de una de ellas en plan seria, densa e inspiradora de confianza. De modo que iré poniendo por aquí gente famosa por sus logros pero siempre cumpliendo el requisito de tener barba, bigote, perilla, patillas y cosas por el estilo. 
Y empiezo por Robert Koch, un microbiólogo alemán del siglo XIX (mi siglo favorito si quitamos la poca higiene y que no había tele, ni internet, ni nintendo,...). Total, que el hombre este estaba todos los días dejándose las córneas pegadas al microscopio, viendo bacterias y otras cosas microbiológicas. Hasta que un día descubrió el bacilo de la tuberculosis, al que llamó humildemente bacilo de Koch. Sí, fue un gran avance para la ciencia, pero el descubrimiento de esta bacteria no fue un camino de rosas, y mucho menos tan espectacular como podíamos imaginar:


Supongo que la persona que no se haya visto el pelo, la saliva u otras cosas al microscopio tiene cierta anomalía cerebral que se lo impide, incluso Leeuwenhoek observó lo que va siendo su jugo de macho. El caso, que por una tontá como ésta, a Koch le dieron un pedazo de premio Nobel que te cagas en 1905 por algo que podría haber hecho yo si hubiera vivido en aquella época y si hubiera tenido la fortaleza testicular de estar todo el puñetero día mirando por dos agujeritos,
Así que que esta historia sirva para alentaros, pues fruto del aburrimiento han surgido los mayores descubrimientos (qué pareado tan espontáneo y tan oportuno).

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