domingo, 29 de mayo de 2016

A buen entendedor...

Llevo un tiempecito sin subir cosas por lo que veo. Y como a nadie le importa el motivo, pues vamos al grano.
Hoy traigo otra frasecilla. ¡Cómo me gustan! Además, ésta puede ayudar a distinguir entre gente medianamente inteligente y gente algo más "iletrada". ¿Y para qué puede servir esta distinción? Pues dependiendo del plan que tenga cada uno a la hora de relacionarse con otros seres humanos. El título de la entrada, aunque incompleto, es suficiente para conocer la frase entera. Y si no es suficiente, puede ser indicativo de leve o moderado retraso mental (o aislamiento social).
Y para que la entrada sea más vistosa, ahí vamos con el dibujillo.


Teopisto es un tipo suspicaz e iracundo y no le gusta nada de nada que alguien insinúe que es tonto del culo o que le oculten información. Puede tener algo que ver el que su esposa le ocultase durante 28 años que era un hombre. Supongo que no es muy buen entendedor al fin y al cabo.
Bueno, chavalada, intentad observar y comprender el mundo que os rodea o se volverá contra vosotros.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Se la peló...

Una de las misiones que me he autoimpuesto en mi vida es pregonar a viva voz las expresiones usadas por mi señora. Tiene muchas, ya sean procedentes de su herencia pueblerina o de su acuñamiento personal. Éstas últimas son, en muchas ocasiones, ininteligibles, pero bueno, te echas unas risas (me obliga a decirlas como un loro de repetición y se parte el culo, pero yo lo hago de buen grado). Otras expresiones son variaciones de otras ya existentes u otras que reproducidas por ella adquieren un encanto especial. Menudo enrollamiento palabril.
En esta ocasión traigo una expresión más o menos conocida por el gentío, con el toque especial de mi cariñito. La frase es "SE LA PELÓ CON...", usada para demostrar la indiferencia (o incluso negligencia) hacia una situación, persona, animal u objetos varios. ¿Y qué ha añadido la novia del chache? Pues un recurso enfático súper complejo: añadir "YA" al principio de la frase. Un aporte de gran importancia.
Y bueno, ¿cómo se la pela uno con algo o alguien? ¿Qué se pela exactamente? Supongo que cada uno se pela lo que quiera y como quiera. Pues bien, aquí un ejemplo.


Difícil tiene que ser pelársela con un folio, pero seguro que es menos complicado que hacerlo con los cuchillos de la cafetería de mi hospital. Supongo que Ciriaco se la pela con el examen porque ha comprendido que un simple test no evalúa realmente cuán inteligente es alguien (aunque también puede ser porque no estudió ni una página para el examen de manipulador de alimentos). Hasta prontillo.

lunes, 23 de mayo de 2016

De vuelta a las gilipolleces hipocráticas

Bueno, pues en la guardia de ayer pasé oficialmente de R1 a R2, así que habrá que celebrarlo por todo lo alto. Pero como he recordado que no me gustan las fiestukis ni los guateques ni eventos sociales por estilo, pues lo celebraré de la forma más huraña posible, desde mi casa y prácticamente solo (salvo por Jacob y los gusanos de seda de mi hermana). Como es costumbre en mí, he soltado una parrafada que a nadie le interesa, pero yo soy así, qué le vamos a hacer.
Puesto que estoy conmemorando mi ascenso en la escala de residencia, es lógico que la entrada tenga algo que ver con la Medicina. En esta ocasión, se trata de una asociación entre un medicamento y una serie por todos conocida (supongo que averiguaréis cuál). El medicamento es el ondansetrón, un nombre muy chulo, que parece sacado de los Transformers o algo así. Y bueno, cavilando alrededor de 3 segundos, mi cerebro parió tamaña payasada, que presento a continuación. Cabe mencionar que el ondansetrón es un antiemético (que te corta lo que va siendo el vomitaje, vaya). Sin esta información, la cosa no tendría ni puta gracia.


Madre mía, menuda mierda de chiste. Pero a mí me hace gracia y yo mando, así que ajo y agua. Escolástico ayuda con sus poderes anti-pota a Restituto, que estaba indispuesto debido a haber visto una película en la que salía Mario Casas (hostia gratuita, pero es broma y no pasa ná).
No he sido muy seguidor de Dragon Ball (por no decir que no he visto un capítulo en mi vida), pero conozco a la peñita y ciertas cosas que ya han pasado a ser cultura popular. Lo básico, vamos. Y con esto y un bizcocho, me voy a quedar en estado semicomatoso. Hastalué.

jueves, 19 de mayo de 2016

Expresión estrambótica

Una de las cosas que hago durante el día es analizar e imaginar gráficamente frases, muletillas y demás cosas verbales con las que me voy topando. Y aprovechando mi genial trazo a la hora de representar estas expresiones, pues relleno unas cuantas entradas para el blog este dichoso. Algunas expresiones no tienen mucha chicha, o simplemente son difíciles de ser plasmadas en un dibujo, por lo que por aquí pasarán solamente las que provoquen risas mil o las que me apetezcan porque sí. Y después de esta explicación que lo mismo no hacía puñetera falta, ahí vamos con el frasecilla que nos atañe.
Y esta frase es: "¿¡QUÉ NOSEQUÉ NI QUE POLLAS EN VINAGRE!?". Una frase por todos conocida (supongo). Yo al menos la he oído en más de una ocasión. ¿Y qué quería expresar el primer tío que la usó? ¿En qué podría haberse inspirado? ¿Había pollas en vinagre por aquella época, en plan conservas caseras? Me temo que nunca lo sabremos, porque buscar en Google el significado y el origen de esta expresión sería una ardua tarea. El caso es que unas pollas en vinagre vendrían a ser algo así.


Explícito, no se puede negar. Nepomuceno es famoso en su pueblo por preparar con total dedicación estas pollas en vinagre, cuya receta ha ido transmitiéndose de generación en generación, desde su tataratatarabuelo, que aprovechó estas delicias que abundaban por su zona y las convirtió en manjares que ayudaron a soportar los tiempos de desabastecimiento y malas cosechas. Es mentira.
Otras versiones de esta frase serían "¡... ni qué niño muerto!" (difícil su representación sin herir la sensibilidad de muchos) o el cambio de género que hacen las madres "¿¡Qué moto ni qué mota!?".
Disfrutad de la visión de estos miembros cercenados y cuidadito con lo que decís por ahí, no sabéis si habrá alguien analizándoos.

sábado, 14 de mayo de 2016

Nuevos aires

Como ya comenté anteriormente, algunas de las cosas que traigo al blog son secciones y personajes nuevos, que espero que den los mismos frutos como los demás temas que tantos éxitos me otorgaron antaño.
Bien, pues hoy traigo una de esas nuevas secciones. Ahí está el título hecho con el Paint.


A decir verdad, primero lo hice a lápiz. Luego lo dejé exultante con mi herramienta de Windows favorita (y la única que sé usar). Bueno, al grano. Jacob, el loro que se hizo persona. ¿A qué cojones viene esto? Pues bien, la inspiración vino de varios sitios. El principal es que tengo un lorito agapornis que se llama Jacob (bautizado así en honor a Jacob el de Perdidos). La otra fuente fue un capítulo de Futurama en el que Bender se convierte en humano. Así que, ¿por qué no combinarlos? Pues porque no tendría ni puta gracia, porque lo mismo con dos viñetas ya has agotado todos los recursos, porque es una gilipollez, etc. Pero bueno, a pesar de todas las razones por las que podría abortar la misión, quería hacer un homenaje a mi coleguilla. Cabe mencionar que algunas de las ideas para esta sección son de mi hermana (conocida popularmente como "la hermana de Antonio").
Y sin más dilación, la primera (espero que de muchas) aventura de Jacob, el loro que se hizo persona.


En resumen, Jacob es un arisco y un mamonazo, y ésta de aquí arriba es una de sus más deplorables conductas, amén de otras cualidades que ya iré descubriendo poco a poco. No han sido pocas las veces que, viendo lo colorido que es y lo simpático que parece, un iluso e inocente humano ha sido picoteado sin piedad por este psitácido de Satanás (a pesar de los avisos pertinentes).
Espero que Jacob pueda hacerse un nidito en los corazones de la peñita y que pueda seguir deleitándonos con su particular visión del mundo.

jueves, 12 de mayo de 2016

El regreso del hijoputismo

No se me ocurre mejor manera de volver a llenar Internet de mis mierdas que contar otra aventura más de nuestro practicante de hijoputismo favorito. "¿Quién es?", preguntaran algunos. Supongo que hay muchos practicantes, sobre todo últimamente, pero yo me refiero al fundador, al exponente máximo. Ése no es otro que Arrancao, el cabrón por antonomasia. Quien no conozca los orígenes de este abominable ser, puede consultarlos aquí: 

http://sanmartindebromista.blogspot.com.es/2012/07/mas-malo-que-arrancao.html

Ay, Arrancao, qué bueno momentos da (y cuántas vidas destroza). Esta nueva aventura es del verano de hace tres años, cuando Arrancao se fue de vacaciones a La Antilla, zona famosa por estos lares (Badajoz) y conocida coloquialmente como la Playa del Sobaquillo. La historia de este nombre es bien sencilla: mucha gente de la que va para allá suele ser de aquí, así que es frecuente saludar a algún que otro convecino. Al saludarse a la gente se le ve el sobaco. FIN.
Bueno, esto era solo una aclaración. Si no os ha resultado instructivo, hasta luego. Vamos a lo que vamos y veamos el transcurso de los acontecimientos.


En este caso podemos reconocer que Arrancao podría haber sido mucho más hijoputa, pero se lo podemos perdonar por haber estado de vacaciones. Todo el mundo tiene derecho a descansar alguna que otra vez. De todas formas, las niñas se lo merecían y no se libraron de una inolvidable noche en los calabozos.
Bueno, Arrancao lleva tres años apartado de Internet y seguro que ha urdido numerosos planes que han atentado con la integridad del planeta, además de muchos otros actos horribles que ha realizado a lo largo de su pasado y que todavía no han salido a la luz. ¡Qué granujilla! Os los iré mostrando en dosis infraletales. ¡Hasta más ver!

Reentrada triunfalísima

Bueno, pues tres años y poquito han pasado desde que mi inconstancia e inadecuada dedicación hacia este rinconcito de Internet me obligaran a apartarme de mi función de otorgador de risas. Han pasado unas cuantas cosillas en este tiempo, algunas buenas, otras regulares y otras no tan buenas (eufemismo de malas, aunque éstas no son abundantes, gracias al Señor).
Repasando las entradas anteriores he visto que mi vida no ha cambiado excesivamente. Sigo feliz y virtualmente casado con mi novia y "disfruto" de los placeres que me proporciona la vida en familia. Eso sí, mis amistades se han visto reducidas en un 60% (calculad 60% de 3; triste). Ah, y tengo más barba (ya era hora).
Lo que sí ha cambiado algo es que he entrado al mundo laboral. Habiendo estudiado Medicina, una de las cosas que se considera correcta es ser médico, así que lo hice, ya que estábamos. Había más caminos abiertos (modelo, ganador de premios Nobel, presidente del Gobierno, etc.), pero opté por el que había sido mi vocación desde siempre. Y por unas cosas o por otras, en breve pasaré a ser residente de 2º año de Psiquiatría, regocijo para muchos, abatimiento para otros. Sólo yo sé los motivos reales de haber elegido Locología como especialidad; tal vez en alguna ocasión los explique (o no).
Y después de soltar esta gran parrafada que no le importa a nadie lo más mínimo, ¡AHÍ ESTÁ EL CHACHE!


Vengo de una época bastante apato-abúlica y anhedónica (cosas de la vida), pero hay que echarle ovoalbúmina al asunto y ponerse a hacer cosas. Traigo material calentito calentito, nuevas secciones, nuevos personajes, invitados especiales, regresos esperados y toneladas de basura cerebral para el disfrute del personal. Seguramente siga mi línea inconstante y lo mismo en una semana se han desvanecido todas las ganas, pero habiendo ideas siempre habrá posibilidades de publicar (y las ideas a mí no se me agotan). Auguro una prolífica temporada. Besitos.