jueves, 19 de julio de 2012

Pain Note

Hay bastantes cosas en este mundo que me flipan hasta límites casi patológicos, y una de ellas es Death Note. Por si alguien no lo sabe, es un manga que va sobre un estudiante de instituto (que calculando su cociente intelectual debe tener un 700 mil millones de puntos solamente) al que le cae un Death Note, un cuaderno de muerte perteneciente a un shinigami (dios de la muerte) llamado Ryuuk. La persona cuyo nombre sea escrito en el cuaderno, morirá. Esa es la primera regla de bastantes más. Total, que al chaval se le va mucho la cabeza y empieza a matar criminales en masa y a todo aquel que le parezca que se interpone en su camino.
Un Death Note no, pero no me importaría tener un Pain Note. En vez de la muerte (que me parece un poquillo fuerte) pues causas dolorcillos, no muy intensos, sólo para escarmentar, aunque supongo que también acabaría flipándome.
Éste es el primer dueño de un Pain Note, González, que trabaja en una oficina de una empresa productora de grapadoras. Odia su trabajo, su vida y, sobre todo, a su jefe, así que el Pain Note le proporciona bastante diversión y rompe con su monotonía.




El bacilo vacilón

Aprovechando la anterior entrada sobre el aburrido Koch, meto aquí este chascarrillo superhipermega traído por las ramas pero que a mí me encanta, qué le vamos a hacer. Además, introduzco un poquito a los canis. Ay, los canis. Los odio un poquillo, pero no sin motivo, tranquilos. Es que simplemente Badajoz está plagadita de esta neotribu urbana, por así llamarlos (podrían ser llamados piara, por ejemplo), y encima mi trato con con ellos ha sido bastante traumático e infructuoso. Así que hala, un poco de caña a los canis, que apenas se meten con ellos en las redes sociales (alerta de sarcasmo).



Ya en serio, no me gustan los canis :S

Personajes célebres con vello facial: hoy, ¡Robert Koch!

Tengo una malsana obsesión por las barbas, supongo que por falta de una de ellas en plan seria, densa e inspiradora de confianza. De modo que iré poniendo por aquí gente famosa por sus logros pero siempre cumpliendo el requisito de tener barba, bigote, perilla, patillas y cosas por el estilo. 
Y empiezo por Robert Koch, un microbiólogo alemán del siglo XIX (mi siglo favorito si quitamos la poca higiene y que no había tele, ni internet, ni nintendo,...). Total, que el hombre este estaba todos los días dejándose las córneas pegadas al microscopio, viendo bacterias y otras cosas microbiológicas. Hasta que un día descubrió el bacilo de la tuberculosis, al que llamó humildemente bacilo de Koch. Sí, fue un gran avance para la ciencia, pero el descubrimiento de esta bacteria no fue un camino de rosas, y mucho menos tan espectacular como podíamos imaginar:


Supongo que la persona que no se haya visto el pelo, la saliva u otras cosas al microscopio tiene cierta anomalía cerebral que se lo impide, incluso Leeuwenhoek observó lo que va siendo su jugo de macho. El caso, que por una tontá como ésta, a Koch le dieron un pedazo de premio Nobel que te cagas en 1905 por algo que podría haber hecho yo si hubiera vivido en aquella época y si hubiera tenido la fortaleza testicular de estar todo el puñetero día mirando por dos agujeritos,
Así que que esta historia sirva para alentaros, pues fruto del aburrimiento han surgido los mayores descubrimientos (qué pareado tan espontáneo y tan oportuno).

sábado, 7 de julio de 2012

Chiste malo, pero malo malo de verdad

Bueno, pues aquí otra de mis tonterías médicas. Se trata de un chiste que a mí personalmente me hace gracia y a alguna persona que se lo haya contado (1 de 5). Pero claro, es malísimo. Muy malo. Fatal. Pero me hace gracia y me seguirá haciendo gracia por siempre jamás. El protagonista es un vampiro de los de verdad, no de estos nuevos súper amorosos que brillan cuando les da el Sol. De esos no. A mí me gustan de esos que se matan fácilmente con ristras de ajos (cosa que no entiendo), con crucifijos, agua bendita y estacazos (sólo en el corazón por supuesto, en la cabeza no pasa ná). Bueno, no me lío más, que esto tampoco tiene tanta miga. Hala, hasta luego.


Visión de las barbas

A mis 22 años, no me crece la barba. Bueno, un poquillo, lo mínimo para parecer que me la dejo, pero con muchas zonas con densidad capilar escasa (llamadas clareras), como el bigote, la parte central del cuello, las mejillas, la parte baja de la mandíbula, etc. Dejarme barba era el sueño de mi vida y ahora sé que nunca se verá cumplido en su totalidad. Al menos me la dejo sin afeitar un mes y parece que es de una semana. A lo que iba, que dependiendo de la persona que me la vea (la barba), la ven de una forma diferente. He aquí las variantes más importantes. Las demás, o se corresponden con éstas o unas cosas intermedias.


Yo es que me veo guapísimo y mi madre también, así que con eso me basta. Sin embargo, como se puede observar, mi abuela me ve como una especie de sociólogo del siglo XIX, tenga la barba de larga o corta como la tenga. La mayoría me verá una mezcla de la primera y la segunda, aunque supongo que a todo el mundo le importa un rábano mi aspecto físico. Y luego está mi novia. Considera que las barbas afean y envejecen a sus portadores, además de pinchar cuales cactus, así que me tiene en una encrucijada mortal: si me la dejo, estoy feo y viejo; si no, tengo cara de niño adorable (cosa que me da muy mal rollo, por cierto). Así que tenemos un acuerdo: cortita y bien arreglada para tener un toque "desaliñado" que, por lo visto, está de moda y me queda bien. Pero vamos, que en cuanto pueda, la barba va puesta, aunque esté bajo amenaza continua. 

Más malo que arrancao

Otra de las "secciones" que me gustaría explotar en mi blog son las expresiones típicas de mi novia, mi suegra y de los peculiares habitantes de su pueblo, Quintana de la Serena, famoso por la calidad de su granito (la encimera de mi cocina está hecha de granito de Quintana, por ejemplo; es que somos muy pijos). A pesar de ser un pueblo, el cartel de entrada te da la bienvenida a la Ciudad del Granito, pero que no se crean que me van a engañar. El caso, que la primera expresión que voy a sacar es ésta, sacada del cuñado de mi novia y que es la que más gracia me hace. He intentado buscarle sentido para hacer una ilustración como Dios manda, pero como no se lo encontré, decidí hacer una cosa rara y surrealista. Además, ya que estaba, pues cogí al personaje Arrancao para dibujar sus numerosas aventuras, en las que se comporta siempre como un verdadero cabrito y que iré subiendo también. Bueno, aquí os lo dejo.


miércoles, 4 de julio de 2012

¡¡¡Refranes mil!!!

Una de las razones por las que empecé el blog fue hacer un pequeño compendio del refranero español, siempre tratado con algo de humor por supuesto. La mayoría de los que suba aquí los hice en los apuntes de Pediatría mientras estaba en clase, en plan bocetos, ya que las clases eran tan interesantes que me inspiraban para dibujar. Investigaré y entrevistaré a señoras de la tercera edad, las personas más expertas en este tipo de cosas, para nutrirme de su sabiduría. Pues aquí dejo los primeros seis de una lista que espero aumente considerablemente su número. No creo que resulte difícil descifrarlos:










martes, 3 de julio de 2012

Un chascarrillo que te cagas

Lo diré sin rodeos: tengo síndrome del intestino irritable. No pasa nada, por cierto. Es una cosa sin causa conocida, con un probable origen psicológico y que consiste en que te vas por las patas abajo en situaciones de presión. La gente cuando comento lo del síndrome dice: "bah, por esa regla de tres, lo tengo yo también porque tengo diarrea antes de los exámenes". Te equivocas, seas quien seas. El intestino irritable implica esa situación en exámenes, comienzo del curso, finalización del curso, curso por el medio, prácticas nuevas, prácticas antiguas que se repiten, viajes a sitios conocidos, viajes a sitios desconocidos, ir a entregar documentación a un administrativo y cualquier situación que suponga un cambio de rutina. Pero bueno, peores cosas hay, de modo que me lo tomo a risa: muajajajajaja muajajajajaja. Me permito hacer chistes a todas horas sobre él porque lo padezco, así que que nadie se sienta ofendido. Es más, reto a mi parienta a atacarme con el tema como compensación por meterme con su pueblo, familia, amigos, forma de vestir, estado físico, hormonal y anímico y con todo lo metible. Bueno, aquí os dejo una situación (en esta ocasión ficticia). Espero poder subir alguna real, a no ser que sean muy humillantes hacia mi persona.

lunes, 2 de julio de 2012

Otro genial juego de palabras

Hipócrates era un tío pahí que vivía en Grecia o por los alrededores en torno al siglo V a.C. y que lo consideran (supongo que por méritos propios) padre de la Medicina. La Medicina Hipocrática se basa en que las enfermedades tienen una causa natural y que cada paciente representa un caso individual. Como de eso no se puede sacar un dibujo gracioso, es mejor que quite unas cuantas letras mentalmente para conseguirlo. Aquí os dejo el maravilloso reto mental que supone este juego de palabras superenrevesado. Que lo disfrutéis y lo pilléis:


domingo, 1 de julio de 2012

Clasificación de médicos según la posición del fonendoscopio

En mis dos últimos años he estado analizando la actitud de los tutores de prácticas y de otros médicos de los  hospitales donde he estado haciendo mis maravillosas prácticas (alerta de sarcasmo). Estar 4 horas al día en el hospital me ha permitido fijarme en todos los detalles posibles, supliendo el poco aprendizaje que obtenía. He intentado hacer una pequeña clasificación muy general pero bastante fiable de mis compañeros, atendiendo a la colocación de su fonendoscopio, ya que según ésta la personalidad del susodicho médico cambiaba. Como todas las clasificaciones, habrá alguien que se salga de ella y algunos combinarán colocaciones de fonendos y personalidades a priori incompatibles, pero bueno, es por echar unas risas.
Aquí está la cosa:



Supongo que todos los médicos pasan por todas estas fases. Como puede suponerse, estoy en la última, como todos mis compañeros de 4º (o eso quiero creer; espero no ser el único con el fonendo lleno de polvo). En dos años pasaré a la de residente pringao (si es que no se flipan y empiezan a recortar más y más y más y no hay plazas suficientes para los millones de estudiantes). Espero que os sirva. Hasta más ver.

Chiste médico hipergracioso

Debido a mi situación como estudiante de Medicina, muchas de las jocosas bromas y desternillantes chascarrillos tienen relación con juegos de palabras sacados de nombres de enfermedades y cosas fisiológicas o farmacológicas. La mayoría (si no todos) son chistes malos. Malísimos me atrevería a decir. Pero a mí me hacen gracia y mi novia y mis amigos fingen que también. Éste será el primero de muchos espero. Creo que no es difícil de entender y si lo entendéis, probablemente no os haga mucha gracia, pero bueno, yo me parto y lo repito continuamente. Aquí os lo dejo:


PD: tiene más gracia si se lee con acento extremeño o andaluz, ya que la pronunciación laxa que los caracteriza puede ayudar a que haga más gracia :D.