Jacob es una especie de pervertido sexual que se tira a todo lo que es mínimamente blandito. Es un espectáculo indigno de ver: mueve las caderas sexymente, hace ruiditos extraños y, lo peor de todo, se pone agresivo si intentas interrumpir su arrebato sexual o estás a una distancia que él considere inoportuna. Normalmente ejerce su desenfreno de amor con cojines, pero no hace ascos a almohadas, mantas, toallas, ropa o, incluso, personas. Se refriega insistentemente contra tu hombro o tu rodilla y te ataca vilmente si intentas zafarte de él. Un cabronazo sin precedentes.
Hubo una temporada en la que este pajarraco no practicó el acto sexual y, tontos de nosotros, nos empezamos a preocupar y pensamos que tal vez podría estar enfermo. Nada más lejos de la realidad: en un par de días se desfogó a gusto y pronto volvimos a irritarnos con sus promiscuas conductas. A ver con qué nos sale este bicho en sus próximas aventuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario