jueves, 20 de septiembre de 2012

Mientes más que siete

Otra frase sin sentido. ¿Siete qué? ¿Niños? ¿Borrachos? ¿Ministros? No tengo ni puñetera idea de dónde demonios viene esta expresión. Otra vez mi búsqueda de 3 minutos por Google ha dejado una pregunta sin responder (esta vez ha sido un minuto y medio). Pregunté a mis padres, pero lo único que me dijeron fue que había una expresión que era "tener más miedo que siete viejas", cosa que también tiene su gracia, la verdad. Como no encontré explicación, la primera idea que se me vino a la hora de dibujar la interpretación de esta expresión fue la siguiente:


Como no es muy lógico que el tío que se inventara esta cosa estuviera pensando en el número siete soltando mierdas por la boca, se me ocurrió una en la que estuviesen siete tíos mintiendo, cosa que parece más lógica:


Mario Casas, si estás leyendo esto: no me gustas. Rajoy, si estás leyendo esto: deja de leer tonterías por internet y sigue recortando, hijo, que te quedan muchas cosas a las que meter mano.
Otra vez se queda la puñetera viñeta fuera del recuadro, pero es que si no no se ve bien, concho.

Más perdío que un mosquito en un desierto

Una nueva frase de la parienta. Esta me gusta especialmente, a pesar de que tengo una fobia irracional a los mosquitos y que no me gustan los desiertos, a no ser que sean mundos de Super Mario Bros. La frase no tiene mucho misterio y se puede sacar el significado fácilmente. Se usa para gente que se pierde tanto física como químicamente mentalmente, como perderse en la Facultad de Educación de Badajoz, que parece un instituto de secundaria, o no tener ni puñetera idea de si estudiar Magisterio o irse a trabajar de vendedor de castañas. En ambas situaciones, se está perdido. Que conste que mucha gente de mi familia estudió Magisterio, así que estas bromillas son sin ánimos de ofender, pero si alguien se ofende que se vaya a tomar viento y tal.
Y aquí mi interpretación de la frase:


Nótese que mi interpretación es muyyyyy literal, pero es lo que hay.

Abuela en el médico

El otro día, como el genial nieto que soy, llevé a mi abuela al médico por los dolores que tienen las señoras mayores, seguramente para llamar la atención. A petición de mi tío Juanda, he hecho esta viñeta que es a la par graciosa y realista. Lo he podido comprobar miles de veces, tanto al llevar a mi abuela a su simpático y cercano doctor como en las prácticas: las señoras deciden su tratamiento y dirigen a su antojo a los profesionales sanitarios. Sin ir más lejos, mi abuela fue exclusivamente para que el médico le recetara los medicamentos que ella quería y que le cambiase uno que no le gustaba. El doctor simpático accedió, mostrando su gusto por su trabajo y sus ganas de preocuparse por sus pacientes. En resumen fue así, aunque el médico no es igual. He dibujado a un médico inexistente, porque el otro me cae muy mal y no se merece una caricatura, ea:


Mi abuela es también la típica señora que llega a la sala de espera y comienza a interrogar a los presentes, para tener controlados a los que entran antes que ella y, sobre todo, a los que entran después, para que nadie se cuele, bajo pena de fuerte tortura. Además, aún sabiendo quién entra o deja de entrar, se levanta cada vez que la puerta del médico se abre, no sé con qué intención, pero lo hace. Mi abuela tambíén se une a las señoras que se quejan de lo que tardan en llamarte, de cuánto se tarda en pedir cita, de los medicamentos que no entran en el seguro y demás cosas de señoras.
Pero cuidado: en un futuro, espero que muy lejano, todos podremos ser como las abuelas de las que nos estamos riendo ahora, así que, a reírse con más ganas, que luego la tomarán con nosotros.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Parecer una lechuza asomá a un billar

Pues aquí otra surrealista e incomprensible expresión de la rara de mi novia, que será muy guapa y muy lista, pero es rara como ella sola. A priori, nadie imagina por qué iba a haber una lechuza asomada a un billar, pero cuando os explique qué significa la frase, tampoco lo entenderéis. Ni siquiera mi novia sabe exactamente qué significa. Solamente la usa cuando parece que pega. Según mi última conversación con ella, la frase es aplicable a tías que parecen lechuzas O_o. Deben ser tías con ojos tan grandes como pelotas de tenis y nariz aguileña, no sé si con plumas y nocturnas. El caso, que se puede usar cuando te dé la mismísima real gana, puesto que nadie te va a discutir su uso, ya que no la entenderá jamás. Y aquí mi visión de lo que sería una lechuza asomada a un billar:


Hay una versión de esta frase sustituyendo lechuza por zorro, bueno, y cambiando de género los artículos y adjetivos. En este caso se usaría para tías que pareciesen zorras zorros, con hocico larguirucho, pelirrojas y con orejas enormes. He usado la lechuza como homenaje a la lechuza de Harry Potter, de la que no desvelaré ningún spoiler, aparte de que los zorros no me gustan en exceso. Hala, adiós.

martes, 18 de septiembre de 2012

Busero

Por increíble que parezca, mi novia, sus familiares y ciertos vecinos de su pueblo utilizan la palabra busero para referirse a MIERDA. Yo al menos no me lo creí cuando la usó por primera vez. Además, significa mierda en todos los aspectos: mierda como heces fecales, mierda en sentido peyorativo ("¡eres un mierda!") y mierda como expresión de desagrado e impotencia ("mierda, hoy no puedo comer delicioso caviar"). Supongo que si vas a Quintana y dices: "pues soy busero desde que terminé secundaria" la gente se reirá de ti en tu puta cara.


Es que en serio, ¿quién demonios hizo la semejanza entre un busero y una caca? Cierto es que, como todos, habrá buseros que sean unos mierdas o que huelan fatal, pero no por eso cuando decimos persona o humano nos referimos a la hez fecal. He buscado si hay alguna explicación etimológica o algo, pero en mi búsqueda de 3 minutos en Google no he encontado nada, así que lo dejo por inexplicable. 
PD: el busero que lleva a mi novia de Badajoz a Quintana sí que es un mierda, todo el maldito día haciendo tocamientos de hombros y lanzando piropos, conmigo delante, hasta que un día se me vaya la cabeza. No sé si sabe que sin la corteza frontal no se pueden lanzar piropos...

lunes, 17 de septiembre de 2012

Maravilloso verano

Por fin puedo retomar las publicaciones de este polvoriento y abandonado blog. La razón es muy sencilla: PUTOS EXÁMENES DE SEPTIEMBRE. Sí, el verano al principio pues estaba guay: tiempo libre, levantarse sin saber si tienes que dar los buenos días o las buenas tardes, sin presiones de ningún tipo... Pero llegó agosto. Caca de agosto. Empezaron los agobios y esas cosas molonas que tu cerebro hace que sientas para que consigas un estado de ánimo óptimo. Pero bueno, por suerte sólo tenía una asignatura, la cual era anual y tenía 90 temas, pero bueno, una asignatura al fin y al cabo. Fruto de 4 semanas sin salir de casa, adquiriendo un saludable tono grisáceo de piel, salió una pedazo de nota que no publicaré para que no me tomen por un arrogante, pedante y soberbio asqueroso. Y eso, que agosto fue una caquita. Un resumen visual sería éste:


Creo que todos los que tienen exámenes en septiembre se sentirán así al menos 25 horas al día. Yo al menos  sí. No he ido a piscina, ni playa, ni montaña ni nada mínimamente divertido. Bueno, fui al pueblo de mi novia 5 diítas, pero como salíamos por las noches el Sol siguió sin darme y sin broncear mi paliducha piel. Al menos éstas dos últimas semanas me las estoy raspando bien raspadas, recuperando con creces las horas de sueño y jolgorio.
PD: ahora en la Uex han quitado septiembre y han puesto las recuperaciones en julio deprisa y corriendo, alegando que es lo mejor para los estudiantes. Vamos, para pegarse un tiro. Gracias, rectorcillo (las gracias son sarcásticas).