martes, 16 de junio de 2020

Segismundo, el peor psicoterapeuta del mundo

Vaya, qué lenta se me está haciendo la semana. Imaginaba que ya sería jueves por lo menos, pero parece que no lo es. Habrá que esperar.
Bueno, hoy traigo una nueva sección que creo que puede dar juego y para la que tengo pensadas unas cuantas viñetas. El protagonista de estas nuevas historias es Segismundo, un eminente psiquiatra con una notable carrera basada en malentendidos, golpes de suerte y un completo desdén por los límites éticos. Segismundo ha probado multitud de terapias en su consulta privada, pasando por la terapia cognitivo-conductual, el mindfulness o la hostioterapia (la dejó por problemas en los metacarpianos), pero parece que últimamente se ha flipado mucho con el psicoanálisis. No es que se le dé muy allá, pero de vez en cuando le da resultado.


Si te dedicas a esto de la Salud Mental, acabas conociendo a mucho "personaje". Y no me refiero a los pacientes. A veces te encuentras con profesionales a los que les falta un verano (incluyéndome a mí, que conste). También oyes comentarios desafortunados acerca de tu profesión de gente un poquito lanzada. Gente que dice: "yo soy medio-psicólogo, doy unos consejos buenísimos". Claro que sí, amigo, te convalidaron 4 años de carrera por ayudar a tu colega cuando cortó con la novia.
Bueno, seguro que el elocuente Segismundo continuará protagonizando vergonzosos episodios de mala praxis. Y yo los seguiré ilustrando (si me deja, claro).

jueves, 11 de junio de 2020

Historias de Arrancao: la pandemia

Vaya semanita de cansera que estoy teniendo. Me ha apetecido escribir por aquí estos días, pero el 
Animal Crossing es un vicio muy exigente y te impide hacer cosas más importantes. E incluso vitales, como hidratarse adecuadamente.
Bueno, pues hoy vuelve uno de esos personajes más queridos de mi Blog: el representante por antonomasia del hijoputismo, el señor Arrancao. Arrancao es un individuo que disfruta mucho con la desgracia ajena (ni que fuera un político), pero, para poder dar rienda suelta a sus perversos planes, tiene que ser arrancado del lugar donde se halle atorado. El caso es que, aún siendo sospechoso que alguien se encuentre enterrado en el suelo o con la cabeza metida a presión en una pared, siempre hay un estúpido altruista que ayuda al susodicho mamonazo.
La historia que protagoniza hoy Arrancao es relativamente reciente y tiene que ver un poco con la mierda de situación en la que nos encontramos. Que disfrutéis de la revelación.


Pues sí, el tema del putovirus es cosa suya. Aunque no es lo peor que ha hecho, os lo aseguro.
Como puede observarse, he modernizado un poco los dibujitos. Es mi cumple dentro de poco, me he portado bien todo el año y mi familia me ha regalado un iPad, así que le estoy dando uso al Procreate para que las viñetas queden como las de un pofesioná. Y de paso no me lleno el dorso de la mano de tinta de rotulador y virutas del afilalápices. Seguiré probando.
Hasta la próxima, huevitas.

lunes, 1 de junio de 2020

Ni mierda en las tripas

¡Hola! (aunque no sé muy bien a quién estoy saludando).
Acabo de llegar del trabajo y me queda un rato para preparar un suculento menú compuesto de escalopines de salmón a las cinco pimientas y una ensalada césar del Mercadona, así que voy a aprovechar para escribir alguna de mis insustanciales tonterías.
Hoy, como cualquier otro día, es un buen momento para recuperar una de mis secciones favoritas del Blog, que es la de las frases y expresiones que utiliza mi señora esposa. Posee un gran repertorio, algunas de cosecha propia y otras heredadas de su familia, pero todas tienen un encanto especial. Es cierto que muchas de ellas tienen un tinte siniestro-escatológico que tira para atrás, como puede ser el ejemplo de hoy. Sin embargo, les da un aire misterioso por el que quieres saber más de su origen y significado. Al menos a mí, claro.
Aparte de todo esto de que me encantan las frases de mi mujer y tal, tenía varias viñetas en la recámara y estaban empezando a coger polvo, así que no es todo tan presioso. Bueno, allá va la cosa.


He hecho una búsqueda rápida en Google por si esta frase se usa en más sitios y parece que sí. Pero vamos, que no le voy a dedicar más tiempo.
Pues eso, que una persona que no tiene ni mierda en las tripas es alguien que no tiene ná, refiriéndome a ná de ná: ni trabajo, ni coche, ni ganas de vivir... No obstante, mi mujer la usa también para referirse a personas de constitución asténica, más conocidos como flacos.
Claro, que si le buscas el significado literal se viene asemejando al estúpido dibujo de arriba. Sinforiano es un médico nefasto pero le gusta aparentar. Venancio acude a su consulta porque le han dicho en el pueblo que no tiene ni mierda en las tripas. Después de una innecesaria radiografía que Sinforiano no sabe leer, este perezoso doctor informa a su paciente de la forma más pedante y arisca posible. Pero no preocuparse, Venancio descubrió cómo adquirir alimentos mediante el intercambio de productos por dinero en los supermercados de su pueblo.
Hala, hasta luego.