martes, 26 de mayo de 2020

Inesperado e inútil regreso feat. el puto coronavirus

Última entrada: noviembre de 2018. Y mira que me gusta escribir y dibujar, pero es que no puedes fiarte de mí. Se lo digo incluso a mis allegados, para que estén avisados, pero ninguno me hace caso.

¿Y por qué vuelvo al Blog? Pues no sé. ¿Cuando está operativo cumple algún tipo de misión evangelizante o docente? Ni de coña. ¿Es acaso un oasis de sabiduría en Internet? Ejem. ¿Proporciona risas y alegría a los incautos que le dan una oportunidad? Ni puñetera idea. Pero a mí me gusta, es mi rinconcito. Creo que Blogger ya estaba obsoleto desde antes de que yo me abriera una cuenta, pero hubo gente escribiendo en MySpace después de que todo el mundo se pasara al Tuenti y mierdas de esas. Lo mismo de aquí a un tiempo me paso a algo más mainstream, pero como siga esta estela, mal augurio.

Mi vida no ha cambiado mucho desde la última vez que subí algo. Terminé la residencia y ahora soy Psiquiatra con todas las de la ley. Y ya. El resto sigue más o menos igual.

Seguro que estos 2 últimos meses habréis notado cierta tensión social. Buen eufemismo. El caso es que no voy a ponerme a explicar detalladamente cómo he vivido esta situación como sanitario (entendiendo que no he estado en primera línea, eso sí) ni lamentarme de la irresponsabilidad que se percibe en ciertos personajes. Únicamente pondré mi viñeta de rigor. Suficientemente saturados estamos ya de información.


Sigo dibujando a lápiz. No tengo escáner en el piso, así que esto es una foto con un retoque medio-sepia. Vivo en el Paleolítico de las técnicas de pintura, aunque tengo intención de probar cosas modernas.

Bueno, este tío es Diosnelio. Ha salido todos los puñeteros días a aplaudir a los sanitarios, ha hecho directos en el Instagram para animar a sus seguidores (los 14) y ha seguido todos y cada uno de los postureos que han surgido durante el confinamiento. Pero que no os engañe: Diosnelio es gilipollas. Si en la última viñeta en vez de "8 meses después" pusiera "8 meses antes", la situación no habría cambiado un ápice.

Me gustaría que esto sirviera al menos para que todos aprendamos un poquito. No seamos Diosnelio.